Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Echan el candado otra vez y a lo grande
La eficacia defensiva en San Mamés vuelve a brillar para que Iago Herrerín apenas tenga que intervenir
Los jugadores lo dijeron desde el primer día que llegó Gaizka Garitano para dirigir al equipo rojiblanco. Ahora se defiende mejor, con más ayudas, hay más orden, los rivales no llegan en oleadas y el sistema defensivo se siente más amparado. Sucedió desde el día en el que debutó el técnico de Derio en el partido de Copa ante el Huesca. Lo reconocieron Iñaki Williams, Iñigo Córdoba, después Yuri Berchiche... Es el principio general que preside los plantamientos básicos
Los de Valverde no pudieron horadar un entramado muy bien trabajado y firme
de Garitano y sus huestes lo llevan a la práctica de una manera encomiable, en las antípodas de lo que sucedía con los desaguisados anteriores a la llegada del nuevo míster. Con el Barça, más lo de mismo, con un Iago Herrerín que apenas pasó apuros, si acaso los provocados por él mismo con alguna entrega fallida que puso a prueba los corazones en el tramo final.
En esta ocasión el redoblamiento de esfuerzos tenia que ser aún mayor y por mucho que el equipo culé no llegara en su mejor momento de poderío físico, cercar la puerta como lo hizo el Athletic para estar libre de peligros tiene su mérito. Un gran mérito. No enredarse en despejes que den en tu propio compañero tenía su importancia, sobre todo en el área o en el borde, y aunque en ocasiones pasó algo de eso, el equipo de Garitano mantuvo la templanza a pesar de la dificultad de la empresa y del empecinamiento blaugrana de imprimir una marcha más tras el descanso, cuando se empezaba a pensar en lo peor. El Athletic parecía sumergirse en una dinámica de impotencia más que inquitante para los leones.
De este modo Herrerín estuvo cai inédito, no se le recuerda ningún paradón en su haber. En el primer encuentro en casa, tuvo que hacer alguna intervención de mérito ante el Girona; ante un rival de colosos, menos aún. Solo un despeje poderoso con el puño y un cierto enredo con un disparo de Messi en el primer tiempo pusieron en aprietos al meta, que casi la Ter Stegen y el acierto El meta alemán estuvo genial y demostró que es un porterazo. Además, a los leones les faltó algo de tino de cara a puerta.
lía al final con un desplazamiento en largo que dio en las manos de Suárez.
Defendiendo así, con tanta intensidad, salvar la categoría no sería mayor problema
Los centrales
Como en Anoeta, un golpe a última hora dio más emoción al festival defensivo de un Athletic que mantuvo a cero la portería como ante el Girona, el Sevilla y el Betis. De escándalo. Como los centrales, rápidos, expeditivos, anticipativos, y con unos laterales que estuvieron muy atentos y aliviados por muchas ayudas del resto del equipo, que se entregó con una explosividad más que llamativa.
Parecía que el equipo se iba a desinflar en la última media hora, como ocurría en la etapa de Berizzo, pero no, los bilbaínos tuvieron arrestos para atacar y tener lejos a los blaugrana. ¿Qué ha pasado? Que el apartado defensivo es básico y ahora los fundamentos son radicalmente mejores