La amenaza del pichichi de la categoría de plata

Enric Gallego ha pasado de jugar en Segunda B a debutar en Segunda y ahora en Primera en solo siete meses

De profesión, goleador. En cualquier categoría, en cualquier escenario. Enric Gallego (Barcelona, 12-9-1986) lo lleva en su ADN. En Segunda B, en Segunda y en Primera. Con el Cornellà, con el Extremadura y con el Huesca. Está como un niño con zapatos nuevos desde que llegara a tierras oscenses hace unas semanas. La curiosidad quiere que el actual pichichi de Segunda sea la principal amenaza para el Athletic.

La de Enric Gallego no ha sido una vida de futbolista convencional. Todo lo contrario. No llegó al campo profesional hasta los 27 años. Antes había sido camionero, albañil o instalador de aires acondicionados. El despunte fue con la treintena, defendiendo los colores del Cornellà. Sus estadísticas fueron creciendo hasta que la pasada 1

MULTIDISCIPLINAR

Fue camionero y albañil antes de dedicarse totalmente al mundo del fútbol

GOLEADOR

Firmó 15 tantos con el Extremadura en la primera vuelta liguera

campaña firmó una primera vuelta de escándalo. Hizo 18 goles en 19 jornadas en Segunda B.

Unos números que despertaron el interés del Extremadura. También militaba en la división de bronce, sin embargo sus objetivos eran más ambiciosos. La rumorología cifró el traspaso en 200.000 euros. Algo fuera de lo común en Segunda B. Y Enric Gallego siguió haciendo goles con los de Almendralejo. Firmó 10 dianas en 14 envites y fue pieza clave en el ascenso a Segunda.

En junio estaba disputando el playoff a la categoría de plata, en agosto debutó como futbolista de Segunda y en enero se acaba de estrenar en Primera. El delantero vive a todo ritmo en los últimos meses sin que su puntería se haya visto perjudicada. Con el Extremadura consiguió 15 tantos en los 19 encuentros en los que participó. Todo a pesar de que los azulgranas transitaran en los últimos puestos de la tabla. Enric Gallego sigue siendo a día de hoy, y con diferencia, el máximo realizador en Segunda.

Su aparición viene a coincidir con el mejor momento del Huesca en la temporada. No es casualidad. El conjunto altoaragonés adolecía de problemas en el área rival y el de Barcelona ha puesto su granito de arena para poner una solución. Acumula cuatro encuentros con su nueva camiseta y ya ha marcado un gol, en el 4-0 que endosaron al Valladolid, y dio una asistencia, en el 0-2 de los pupilos de Francisco en Girona