Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Ibai Zabala, con sed de noticias
➔ El zaguero de Berriz subraya que están deseando conocer las intenciones de las empresas para poder planificar su vuelta a las canchas
➔ Si algo ha caracterizado a esta crisis del coronavirus es la falta de certezas sobre lo que podía ocurrir, incluso a muy corto plazo. Esa incertidumbre genera inquietud, una sensación que no acaban de quitarse de encima los pelotaris profesionales de mano. Mientras ven, con cierta envidia, cómo otros deportes -o incluso otras modalidades de pelota, como el remonte- arrancan o al menos trabajan ya con un horizonte de fechas para su retorno, ellos siguen sin tener noticia alguna por parte de sus empresas, ya sea esta Aspe o Baiko. En esta última milita Ibai Zabala. El zaguero de Berriz, uno de los integrantes más veteranos del cuadro de la promotora bilbaína a sus 33 años, describe gráficamente cuál es el estado de ánimo tanto suyo como de sus compañeros. “Estamos como los toros en Sanfermines antes del encierro, esperando al txupin... En nuestro caso,
Ibai Zabala
Estamos como los toros en Sanfermines antes del encierro, esperando al txupin... En nuestro caso, a la espera de esa llamada en la que nos digan que empezamos”
Lo que quiere todo el mundo es jugar. Preferimos hacerlo con público, pero si no puede ser... Tampoco parece que va a ser con cero espectadores”
a la espera de esa llamada en la que nos digan que empezamos”.
Antes de ese retorno de la competición, será necesario un proceso de readaptación: “La idea no es coger juego sino evitar lesiones, ya que llevamos dos meses y pico sin entrenar por parejas”. Con el inicio de la desescalada, Zabala ha podido empezar ya a hacer frontón, aunque no como él esperaba: “En Berriz, afortunadamente, hay dos frontones al aire libre en los que llevo un tiempo ejercitándome en solitario para hacer manos. Yo, como pelotari profesional, en su día pedí permiso al Ayuntamiento de Berriz para utilizar el frontón cubierto, pero no me lo han dado, argumentando que las instalaciones públicas deportivas deben permanecer cerradas. A la mayoría de mis compañeros sí les han dejado en sus respectivos municipios”.
Físicamente, ha podido realizar un trabajo óptimo incluso durante lo más estricto de un confinamiento más llevadero para él: “Tengo mucha suerte, pues vivo en un caserío. Eso te da esa libertad de salir a los prados de alrededor que no tienes en un piso. Además, tengo una cinta de correr y pesas, lo que me ha venido bien para mantenerme fino”.
A Zabala, cuya carrera se ha visto lastrada por la acumulación de lesiones, el estallido de la crisis de la COVID-19 le pilló en un buen momento de juego: “No estaba jugando mucho, ya que al quedarme fuera tanto del Parejas de Primera como del de Segunda apenas me programaban, pero me encontraba bien”. En esas circunstancias, el verano, con su habitual ajetreo de festivales en fiestas de pueblos, se divisa como un oasis. Este año, todo se ha quedado en un espejismo. Con todo, quiere ser optimista: “Por un lado, te preguntas que si otros deportes han empezado, por qué no la pelota. Pero eso te hacer ver la luz al final del túnel. Si no es hoy, será mañana, pero la vuelta está ahí”.
El ansia por regresar ha sofocado el debate sobre si jugar a puerta cerrada es una opción deseable. “Lo que quiere todo el mundo es jugar. Preferimos hacerlo con público, pero si no puede ser... Además, tampoco parece que va a ser con cero espectadores. Con un aforo del 50%, en Bilbao entran 1.500 personas”, apostilla Ibai ●