Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Unos tanto y otros tan poco
igue resultando complicado entender los nuevos códigos del fútbol moderno. La palabra pasó a mejor vida hace tiempo, aunque siempre hay honrosas excepciones. Gente para la que el apretón de manos va mucho más allá de la firma de un contrato. mpresiona ver, oír y escuchar ciertos asuntos que acontecen en torno a los jugadores. La cantidad de intereses que se mueven. El dinero, casi siempre como telón de fondo. uchos acaban llegando a la elite, pero muchísimos más se quedan en el camino. Unas veces por poca cabeza, otras por escasa suerte y en ocasiones simplemente por no estar ni en el momento justo, ni en el lugar adecuado. arece mentira, pero es verdad. La ambición desmedida y las malas compañías han truncado un buen número de lo que parecían prometedoras carreras. El peligro de torcerse siempre ha estado ahí, pero da la sensación de que ha aumentado de unos años a esta parte. a visita del Athletic a Las Gaunas sirvió, en cambio, para que algunos cachorros se reencontrasen con viejos colegas de Lezama. Uno de estos, Ander Dulce, venía pisando muy fuerte hasta que las lesiones empezaron a complicarle la vida, la progresión. Su salida del Athletic quedó reducida a una simple cuestión de tiempo, pero ahí sigue intentándolo en la UD Logroñés. Nunca tiró la toalla porque sabía y aún sabe lo que quiere. n el fútbol, como en la vida misma, todo puede cambiar del día a la noche. A algunos leones y cachorros más les valdría centrarse ●