Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
LAS CLAVES
➔ La etapa reina, la jornada en la que el director del Tour Christian Prudhomme advertía en la previa que los ciclistas no sabían lo que les esperaba, demostró que cuando los astros se alinean y las fuerzas acompañan la pareja de eslovenos formada por Primoz Roglic y Tadej Pogacar no es imbatible.
Ambos habían dominado con mano de hierro hasta ahora todos los momentos cumbres de la carrera, bien desde la atalaya del liderazgo que ostenta Roglic, bien desde el éxito parcial de Pogacar
en los dos finales explosivos de altura. Pero ayer hubo un corredor valiente, agresivo, que siempre dice que corre para dar espectáculo y gustar a los aficionados, que tuvo el atrevimiento de desafiarles, y esto sólo podía hacerlo un ciclista con ápodo de superhéroe como Miguel Ángel López, conocido en el pelotón como ‘Superman’. Como diría Jorge Valdano, ayer extendió su capa en una etapa de dibujos animados, en la que por primera vez luchaban cuerpo a cuerpo los favoritos en un entorno espectacular y precioso.
El inconformista representante del Astana (26 años), que debutaba
CARÁCTER Y ALTURA
La altitud favorecía a López, quien mostró de nuevo su valentía
PENÚLTIMA OCASIÓN
Hoy, oportunidad para que de nuevo se ataquen los favoritos este año en el Tour, lanzó un ataque demoledor en los tramos más duros de la ascensión final al Col de la Loze (21,5 km al 7,8%), allí donde los porcentajes llegaban al 20%, donde los corredores por momentos parecían que iban a despegar. A 2.000 metros de altura López se encuentra cómodo. Es su terreno, y ayer tuvo las suficientes fuerzas para atacar y mantener las diferencias con un Roglic que quiso dar la estocada definitiva a la carrera, dejando atrás a Pogacar,
algo que no logró del todo, aunque sí amplió en 17 segundos la diferencia con su gran rival en un día en el que Nairo Quintana tuvo el desfallecimiento definitivo y en el que Egan Bernal acababa con su calvario y se bajaba de la bicicleta.
‘Supermán’ se mantuvo con los mejores en todo momento de la etapa, lo cual no fue nada fácil, dado el ritmo vertiginoso que impuso el equipo de Mikel Landa, BahrainMcLaren, en la subida al primer coloso del día, el Col de la Madeleine (17,1 km al 8,4%). Jumbo cedió gustoso el protagonismo y lo hizo sin descomponerse. Producto de esta velocidad, el ecuatoriano Richard Carapaz, el último superviviente de la escapada del dúa, fue cazado a tres kilómetros de meta, viendo de nuevo el Ineos como se le negaba la gloria. Las alarmas saltaban un poco antes, cuando Landa se descolgaba, falto de fuerzas para rematar el buen trabajo de sus compañeros, en un grupo en el que aguantaban Enric Mas y Alejandro Valverde. Bravo por ‘El Bala’, que ya es décimo de la general, en la que López ya es 3º.
Puede que la historia de la 107ª edición del Tour no esté todavía escrita del todo, pero en ella Roglic y Pogacar siguen ocupando un lugar principal, a la espera de la dura etapa de hoy y de la contrarreloj de montaña del sábado, con un Miguel Ángel López que puede hacer el triplete, tras ser tercero en el Giro de Italia y en la Vuelta de 2018 ●