El balón ya está en el tejado de Quique Cárcel

➔ Tras lograr el ascenso, la dirección deportiva debe tomar decisiones sobre el futuro de la plantilla

➔ La plantilla del Girona puso ayer por la noche el punto final a las celebraciones institucionales con una cena de gala organizada por el club y que al mismo tiempo sirvió para despedir una histórica temporada que será recordada para siempre. Ahora, una vez asumido que el equipo catalán jugará, de nuevo, en la máxima competición del fútbol español, llega el momento de que Quique Cárcel y la secretaría técnica tomen decisiones y empiecen a confeccionar la plantilla para la campaña 2022/23 con el ánimo de ser competitivos en LaLiga Santander y no tomar el ascensor de vuelta a Segunda.

El verano es siempre el momento de la temporada con más movimientos en los despachos y en Girona el presente será todavía más especial y movido que los anteriores. Quique Cárcel debe confeccionar una plantilla que esté a la altura de poder competir en Primera División y para ello deberá hacer varios retoques y cambios respecto a la de esta temporada. La realidad es que prácticamente todos los futbolistas propiedad del club catalán tienen contrato para la temporada que viene, solo con la excepción de Jairo, al que no quieren renovar, y Juncà, cuyo futuro está pendiente de saber si el club ejecutará el año opcional que tiene en su contrato.

Los que también se despiden el día 30 de junio de la disciplina gerundense son los cedidos: Pablo Moreno, Álex Baena, Darío Sarmiento, Nahuel Bustos y

Pol Lozano, aunque algunos de ellos, como el centrocampista del Villarreal, podrían tener opciones de repetir cesión si los clubes mencionados llegan a un buen entendimiento con el Girona.

Mayoría hasta junio de 2023

El gran grueso del equipo tiene contrato hasta 2023, entre ellos algunos de los pesos pesados como Borja García, Bernardo o Juanpe, que ha renovado automática- mente tras el ascenso. Stua- ni, referencia del equipo y el jugador mejor pagado de la plantilla, tiene contrato hasta 2026, mientras que los jóvenes Ibra Kebé, Ramon Terrats o Santi Bueno hasta 2024. Samu, otro de los que acaba en 2023, es una de las dudas que tiene Míchel de cara a la próxi- ma temporada ●

LAS CLAVES Verano movido 1 Se avecina un ‘mercato’ muy ajetreado en las oficinas de Montilivi

Los cedidos 2 Álex Baena, Pol Lozano, Sarmiento, Nahuel Bustos y Pablo Moreno, de vuelta a sus equipos

FOTO: PERE PUNTÍ Quique Cárcel, director deportivo del Girona, tiene por delante un verano de mucho trabajo y movimientos para confeccionar una buena plantilla