Hay que mover el árbol

El Barça entrará la próxima semana en una nueva dimensión. Se activará al menos una palanca económica antes del día 30, cuando se cierra el ejercicio económico 2021-22, y el día 1 de julio entrará en vigor el acuerdo con Spotify, todo un acicate para la institución dado que el club se aliará a una marca fresca, joven y que va asociada al atractivo mundo de la música. Pero aparte de esos impactos, hay que empezar a mover el árbol de las entradas y las salidas porque el tiempo se echa encima. Sí, hasta el cierre del mercado quedan más de dos meses, pero la pretemporada empieza en apenas una semana. Los jugadores que quieren cambiar de aires tienen prisa, como es el caso de Raphinha, a quien aparte del Barça lo está tentando el Arsenal. Con Dembélé hay que decidir ya porque el sainete cansa. Las caras nuevas de Kessié y Christensen aún no se han visto y lo que parecía fácil con Azpilicueta sigue sin cerrarse, lo mismo que con Marcos. Mientras, De Jong sigue resistiendo los ataques del United y las poco disimuladas ganas del Barça de que se vaya, con Bernardo atento. Tampoco se atisba inminente lo de Lewandowski y Koundé, ambos prioritarios para Xavi. Con las salidas, lo mismo: sólo se ha ido Jutglà. El técnico necesita que lleguen los nuevos y que se suelte lastre. En la gira aguardan partidos difíciles y empezar mal una temporada cargadísima hasta el Mundial sería un descalabro. En la parte positiva, los chicos del fútbol sala ganaron ayer la Liga demostrando que son los mejores a nivel nacional y europeo. Felicidades ●