Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Un parón de dudas para Lopetegui
➔ El técnico guipuzcoano no puede contar con once internacionales y Marcao sigue ausente por lesión
➔ El Sevilla FC, tras su triunfo del pasado domingo en Valencia ante el Villarreal, se ejercitó ayer a las órdenes de Julen Lopetegui con numerosas bajas en la Ciudad Deportiva, donde ya no estuvieron los 11 internacionales convocados por sus selecciones, lo que motivó que hubiese una gran presencia de jugadores canteranos.
El meta Yassine Bono y el delantero Youssef En-Nesyri (Marruecos); los laterales Gonzalo Montiel y Marcos Acuña y el mediapunta Papu Gómez (Argentina); el medio Thomas Delaney y el punta Kasper Dolberg (Dinamarca); el portero Marko Dmitrovic y el mediocampista Nemanja Gudelj (Serbia); el lateral Alex Telles (Brasil); y el joven central galo Tanguy Nianzou (Francia Sub-21) se ausentaron en una sesión en la que tampoco trabajaron sobre el césped los que fueron titulares ante los de Emery, por lo que apenas se pudieron ver a cuatro jugadores de la primera plantilla: Rekik, Rakitic, Suso y Januzaj.
Siguen ausentes en el grupo el brasileño Marcao, que aún no ha podido debutar desde su llegada a causa de una lesión en los isquiotibiales, y el mexicano Tecatito Corona, que sufrió en pretemporada la fractura del peroné y estará de baja entre cuatro y cinco meses, de los que ya lleva uno.
A Lopetegui, el empate ante el Villarreal (1-1) en su ‘exilio’ del Ciutat de València por las obras en La Cerámica le ha dado algo de respiro, pero continúa cuestionado. Con el 1-1 frente al conjunto de otro técnico que, como Lopetegui en 2020, hizo campeón de la Europa League al Sevilla, Unai Emery, en su caso con tres títulos seguidos entre 2014 y 2016, el ex seleccionador español parece haber ganado tiempo para seguir rearmando y reestructurando un bloque que no termina de funcionar.
Ahora, después de tres encuentros seguidos sin perder (victoria por 2-3 ante el Espanyol, empate a cero en casa del Copenhague en la apertura de la Champions y el 1-1 contra los villarrealenses), sorprendería una eventual destitución inmediata del guipuzcoano. Y es que el Sevilla actual, a pesar de su mejoría, leve o importante según quién la juzgue, decepciona a sus fieles por la falta de pegada y de contundencia en ambas áreas, inmerso en una si- tuación de crisis, de nervios y prisas constantes, por su incapacidad para readaptarse tras los millonarios traspasos de los que eran los ‘jefes’ de su defensa, el brasileño Diego Carlos (Aston Villa) y el francés Ju- les Koundé (Barça) ●