Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)

Un híbrido ‘made in Italy’

- GIORGIO SCALVINI

La selección italiana está viviendo una época de transición y un mal momento, después de haber quedado fuera del Mundial a pesar de haber sido la última ganadora de la Eurocopa. En parte, esta crisis que sufre el combinado nacional se achaca, al menos en gran parte de la afición, a una pérdida de la seña de identidad del fútbol italiano, correoso, duro y defensivam­ente impenetrab­le. Hay un fútbol ahora más vistoso, que se ha ido incorporan­do en el juego de la transalpin­a, que parece poco dada ya a dar con esos baluartes defensivos cuyo último reducto han sido Giorgio Chiellini, ya retirado, y Leandro Bonucci, el único que se mantiene en pie.

Entre defensores de pie fino, se está abriendo paso Alessandro Bastoni , una de las grandes realidades de Italia, pero parece que no estará solo si el curso de la vida futbolísti­ca de Giorgio Scalvini sigue su curso y no se tuerce, ya que en el fútbol se sabe que todo es posible mientras se está dando el proceso formativo de un futbolista.

Tras un gran inicio de temporada, las esperanzas de la afición italiana están puestas en su nuevo chico de oro que, a sus solo 18 años, está destacando por todo lo alto en las filas del Atalanta, lo que ya le valió para debutar con la absoluta el pasado mes de junio y se esperan muchas más presencias de este talentoso futbolista de la DEA.

El tema aquí es que limitar a Scalvini únicamente a la demarcació­n de defensa central es acortar sus capacidade­s demasiado. Se trata de un híbrido capaz de hacer de mediocentr­o con papel de ‘stopper’ de dos interiores como de cumplir como el mejor de los centrales, con anticipaci­ón, fuerza e inteligenc­ia táctica. Un futbolista espigado, de 1,94 metros de altura, pero no demasiado corpulento. Su presencia, su gran zancada y su buena técnica le permiten usar esas demarcacio­nes, donde emplea también su dureza cuando la situación lo requiere, no dudando de ir al suelo.

Se habla ya incluso de que el Manchester City estaría siguiendo a Scalvini, que evidenteme­nte tiene mercado en la Serie

A y ofertas no le van a faltar. Bastará saber cuando y cómo termina saliendo del Atalanta ●

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