SE PIDEN MÁS

➔ Después de caer contra Suiza en La Romareda, la selección española hace autocrítica en Las Rozas ➔ La Roja se conjura para ganar a Portugal y estar en la Final Four, como ya hizo ante Alemania en 2020

➔ La selección española se ejercitó en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas tras el tropiezo frente a Suiza y antes de viajar a Portugal, donde se jugará el pase a la Final Four por segunda edición consecutiva. España no perdía en casa desde el 15 de octubre de 2018, cuando Inglaterra se impuso 2-3 en el Benito Villamarín. Cuatro años después, la Roja volvió a perder también por la mínima (1-2), esta vez a las puertas de un Mundial. Una derrota que obliga a la selección española a volver a lograr otra gesta para estar en la fase definitiva y que significa un buen aviso a dos meses para el Mundial.

A los de Luis Enrique les faltó contundencia especialmente en las áreas, donde se deciden los partidos. Y pólvora arriba. El seleccionador sigue en búsqueda de la fórmula ideal en ataque. En La Romareda probó con Marco Asensio como referencia, pero el jugador del Real Madrid no aprovechó la oportunidad. Tampoco estuvieron finos ni Ferran Torres, que encadena seis partidos consecutivos sin marcar con la selección, ni Pablo Sarabia, un futbolista que acostumbra a reivindicarse con España pero que se apagó. A pesar de que no se les pudo reprochar el trabajo intenso –e innegociable para Luis Enrique-, los tres acusaron la falta de ritmo en sus respectivos equipos y les faltó frescura en los metros finales. La entrada de Yeremy, Borja y Nico Williams mejoró al equipo en el segundo tiempo, también ante un rival ya más desgastado.

Tampoco tuvieron su noche los centrocampistas. Por primera vez Luis Enrique eligió al tridente del Barcelona: Busquets, Pedri y Gavi, que en demasiadas ocasiones quedaron atrapados en la telaraña diseñada por Murat Yakin. Muchas imprecisiones, como apuntó el propio seleccionador, y un rival muy físico con una presión alta que en ocasiones ahogó a la Roja.

Defensivamente tocará centrarse en la pizarra. Los dos goles encajados ante Suiza fueron a balón parado. El primero un buen saque de esquina botado por Vargas y con remate inapelable de Akanji, que se estrenó como goleador con Suiza tras imponerse a Pau y Azpilicueta. Allí el técnico no vio fisuras en la defensa, más mérito del rival, pero en el segundo tanto sí dijo que se podía mejorar y más cuando acababan de lograr el empate. Además, España se mostró como un equipo demasiado frágil, como en el eslalon de Shaqiri antes del descanso, ante la pasividad colectiva del equipo español y que acabó salvando Unai Simón. O en el segundo tiempo, en un error del propio meta, que él mismo acabó remediando porque su defensa tampoco fue capaz de alejar el peligro.

Concienciados a por la gesta

El actual escenario es parecido al que vivió España hace dos años, cuando logró su primera clasificación para una Final Four de la Nations League. Los de Luis Enrique se complicaron la clasificación tras perder contra Ucrania (1-0) y empatar ante Suiza (1-1). Estaban obligados a ganar a Alemania en La Cartuja y la respuesta de los hombres de Lucho fue espectacular. Una goleada histórica, 6-0, con hat-trick de Ferran Torres y goles de Morata, Rodri y Oyarzabal ●

LAS CLAVES Faltó contundencia 1 El equipo de Luis Enrique asume que necesita hacerse fuerte en las áreas y en las acciones a balón parado

A repetir la historia

2 España ya estuvo obligada a ganar para clasificarse para llegar a su primera Final Four y respondió goleando 6-0 a Alemania

FOTO: EFE La selección volvió a Las Rozas y esta mañana viajará a Braga, donde realizará el último entrenamiento antes de enfrentarse a Portugal