Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Evenepoel se exhibe y gana el Mundial
➔ Es el séptimo campeón del mundo más joven, con 22 años y 243 días
➔ Llegaba en un gran momento tras su triunfo en la Vuelta y siempre es uno de los grandes candidatos a brillar en las pruebas de un día. El belga Remco Evenepoel no dejó escapar ayer su oportunidad para proclamarse campeón del mundo de ciclismo en ruta tras dominar la prueba disputada en Wollongong (Australia). Con solo 22 años, el joven prodigio belga, que estaba firmando un espectacular año, dio un paso más en su búsqueda de la leyenda. Lo hizo como le gusta, con un ataque valiente para marcharse en solitario a muchos kilómetros del final e ir fraguando un ritmo incesante que no dejó margen de reacción a sus rivales. En todas las quinielas aparecía como uno de los grandes candidatos al triunfo y Evenepoel cumplió “a lo Evenepoel”, con una exhibición portentosa, para inscribir su nombre entre los grandes del ciclismo que han vestido el maillot arcoíris.
Con un tiempo de 6h16’08”, Evenepoel se impuso en solitario tras un ataque en los últimos kilómetros desde una fuga numerosa. Por detrás, con el belga ya triunfador en la línea de meta, se disputaba un sprint por las medallas entre un grupo con notables nombres, en el que el francés Christophe Laporte se llevaba la plata y el australiano Michael Matthews la medalla de bronce. Dejaban así sin presea al otro belga notorio, Wout van Aert (cuarto), en un día en el que Iván García Cortina fue undécimo y Pogacar terminaba decimonoveno.
Un año espectacular
De esta manera, Evenepoel coronaba un año espectacular, basado en un gran pico de forma desde el verano. Remco llegaba como uno de los grandes nombres a Australia
tras su triunfo en la Vuelta hace unas semanas y ya lo demostró en la contrarreloj individual del Mundial, en la que se colgó la medalla de bronce. Unos días después subía la apuesta para proclamarse campeón del mundo en la prueba en línea y culminar una gran campaña en la que también ha ganado la LiejaBastoña-Lieja y la Clásica de San Sebastián, entre otros éxitos.
La carrera se decidió a unos 30 kilómetros de meta, con el acelerón final de Evenepoel, yéndose en solitario tras dejar al kazajo Lutsenko. El belga se marcó su particular contrarreloj hasta el final, sin ceder en su empeño de dominar la carrera. Lutsenko fue alcanzado por los cuatro ciclistas que lo perseguían, y cuando parecía que entre ellos se iban a disputar las dos medallas restantes se entretuvieron y fueron superados por un grupo de notables que los rebasaron a toda velocidad. Tras un cerrado sprint, el francés Laporte logró la plata y el australiano Matthews el bronce.
“Es algo con lo que he estado soñando. Después de un monumento, una gran clásica, una gran vuelta y un campeonato mundial, creo que gané todo lo que podía ganar este año. Nunca tendré otra temporada como ésta. Habrá que organizar una gran fiesta esta noche, supongo que no voy a ver mi cama”, señaló el nuevo campeón mundial ●