Ahora toca hacer de “Txingurri”

Este receso viene bien para hacer un primer balance del Athletic. Antes del parón del Mundial, el equipo de Valverde, como buena hormiga, deberá hacer acopio de puntos de cara al invierno y una extraña temporada.

Parece que acaba de empezar, pero llevamos casi una sexta parte de la Liga consumida. Este fin de semana, sin partidos de clubes, vino bien para hacer un pequeño balance. Entrenador nuevo, aunque conocido de sobra. De confianza. Y las cosas sobre el césped van bien. Juego bonito, rápido, vertical y con gol. Y caras juveniles en la alineación. Cuarto puesto y 13 goles a favor. Sensaciones positivas y números de escándalo: el mejor comienzo en 35 años. Pero “ay amigo”, que decía Caparrós, las cosas no son tan de color de rosa si entramos a analizar con más profundidad los resultados. Los fríos números, en este caso positivos, esconden otros significados. Entrando al detalle, bajo la lente del microscopio, convendría mantener la calma y alejarse de engañosas euforias.

Lo cosechado hasta ahora cosechado está. La hormiga ha hecho lo que tenía que hacer. Poco se le puede echar en cara. Fuera de casa, perfecto. Txingurri ha sido valiente en sus dos salidas de la zona de aprovisionamiento cercana al hormiguero. Ocho goles a favor, uno en contra. Rivales fáciles, dirán algunos. Yo prefiero no acordarme de todas las veces que hemos vuelto con las orejas gachas y el rabo entre las piernas de campos así. Y en Cádiz y Elche, además, el Athletic no se conformó con adelantarse, quiso más y goleó. Ambición.

En San Mamés, los resultados han sido polisémicos, aunque el mensaje de la tropa del técnico se mantenía invariable. Los rojiblancos son el tercer equipo que más remata y el que menos disparos conceden. Equilibrado.

El prólogo ante el Mallorca pareció resucitar viejos fantasmas, pero ante un Valencia muy ordenado, el Athletic estuvo mandón, y ante el Rayo pleno de explosividad ofensiva. La derrota ante el Espanyol podríamos considerarla la excepción que confirma la norma, además de inmerecida ●

FOTO: EFE Al mando Valverde, también conocido como Txingurri (hormiga), en acción