La lucha de sistemas

Tras la primera jornada completa del Mundial, la selección española defiende un modelo y Francia y Brasil, otro. El mapa de calor del bloque de Luis Enrique ocupa todo el campo, al estilo del más puro fútbol total, con un mediocampo como motor clave. Tres hombres dan cohesión a todo (Busi, Pedri, Gavi). Mentalidad ofensiva, dominio del partido y percusión delante. De alguna forma es el estilo del Barça, con un marcado 4-3-3 y el plus de entrenador del asturiano, que es mucho, táctica y psicológicamente.

BRASIL FUE AYER EL MODELO DE LOS 4

delanteros, como Francia. Son equipos que apenas tienen a dos mediocampistas (ayer Tite colocó solo a Casemiro y Paquetá) con un póker ofensivo (Neymar, Richarlison, Raphinha y Vinicius). Francia jugó, de alguna forma también a eso con Dembélé, Griezmann, Giroud y Mbappé. Bajo la fórmula del 4-2-3-1 se esconde un 4-2-4. El fútbol en las áreas o en el mediocampo. ¿Dónde se pone la pelota? Tanto el 4-3-3 de España como los cuatro delanteros de brasileños y franceses son de la misma raíz. El Mundial de Qatar está abandonando, al menos en la primera fase, el fútbol ultra defensivo y conservador. Puede influir el momento, que sea a mitad de temporada cuando los jugadores están en su mejor forma, en lugar de julio, con las piernas muy cargadas.

AYER LA JORNADA TUVO TRES GRANDES

protagonistas. Por un lado, Cristiano Ronaldo que hizo historia al ser el único jugador en marcar en cinco Mundiales diferentes. Su gol merecía más gloria que un penalti inexistente frente a Ghana, pero tendrá más oportunidades. Y el otro, el futbolista del Tottenham, el brasileño Richarlison que logró el golazo de esta primera jornada con una tijera impresionante ante Serbia que significó el segundo gol que anotaba en el mismo encuentro. El tercero, Neymar y un tobillo destrozado, después de sufrir una agresiva entrada de Milenkovic que no fue sancionada con amarilla