Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Punto agridulce
➔ El Barça debió ganar, estuvo cerca de perder y finalmente empató en Kiel a 9” de la conclusión ➔ Fàbregas rescató un punto tras un partido bien jugado y mal terminado después de ir cinco arriba
➔ El Barça mantiene su alta y efectiva velocidad de crucero en Europa, pero un deficiente final de partido y la aparición de Niklas Landin en ese tramo decisivo impidieron que acabase la primera vuelta de la Champions con el pleno de siete victorias. En el 30º clásico entre ambos clubs, los azulgrana empataron en la pista del THW Kiel a falta de nueve segundos (30-30) y mantendrán una jornada más el liderato en solitario con 13 puntos de 14 posibles.
Tras un partido bien jugado y mal terminado, el Barça salvó al menos los muebles después de rozar la primera derrota de la temporada en Europa tras encajar un parcial de 5-0 en los últimos minutos: Duvnjak hizo el 30-28 en el 59’, pero Blaz Janc y Ludovic Fàbregas, muy afinados desde el arranque del curso, establecieron el empate definitivo (30-30) y el Barça sigue invicto en el grupo B.
El partido empezó con una importante baja de última hora en el Kiel, el lateral sueco Eric Johansson, y la sorprendente titularidad del portero Tomas Mrkva en lugar del temible Niklas Landin, pero el checo respondió a la confianza con seis intervenciones y un 26% de acierto en el primer tiempo.
Sin embargo, Gonzalo firmó otra primera parte sensacional (nueve y 41%) y selló una defensa que permitió correr al Barça para irse al descanso cuatro arriba (1418). Con N’Guessan y Aleix de estiletes, el equipo de Carlos Ortega abrió una brecha de cinco goles (4-9 en el 11’), una renta que dio ese deseado margen para afrontar con sosiego el plan de partido.
A pesar de que el Barça dominó el juego y el marcador desde el 0-1 inicial, el Kiel siempre estuvo al acecho: 7-9 en el 15’ con la primera diana de Pekeler. Con todo, los hombres de Ortega encajaron con soltura cualquier mala racha y recuperaron su renta máxima (10-15 en el 24’) antes de irse cuatro arriba al descanso (14-18) después de un primer tiempo muy completo en ataque, defensa y portería.
Nueve goles sin fallo
Landin sí entró en la segunda parte y se erigió una vez más en protagonista de su equipo junto a Ekberg, autor de nueve goles sin fallo, y el incombustible Duvnjak (5). El Barça siguió firme y se movió casi toda la segunda parte con ventajas de tres, cuatro o cinco goles: 17-22 en el 40’ o 22-26 en el 47’.
Landin (siete paradas y 37% de eficacia) y Gonzalo (15 y 38%) tapiaron durante un rato sus porterías, pero el conjunto catalán tenía igualmente encarrilada la victoria cuando Aitor Ariño puso el 25-28 a en el 54’. El Kiel creyó en la remontada, más cuando su portero se entonó definitivamente y encendió a su hinchada y a sus compañeros, que lograron un parcial de 5-0 ante cierta estupefacción azulgrana.
El 30-28 presagiaba lo peor, pero Wiencek fue excluido y el Barça pudo jugar en superioridad los dos últimos minutos. El equipo estuvo concentrado, recuperó ‘in extremis’ un balón y una fina asistencia de Dika Mem la convirtió Fàbregas en el gol del empate (30-30).
El Barça debió ganar, estuvo a punto de perder y finalmente empató en Kiel, que devolverá la visita al Palau el jueves día 30 de noviembre, una fecha importante porque el club retirará al final del encuentro la camiseta con el número ‘8’ del ex capitán azulgrana Víctor Tomàs