Mundo fuera del armario

MEGAN RAPINOE, FUTBOLISTA, FEMINISTA, LESBIANA

Recuerdan aquel anuncio de una marca de coñac, que fue categorizado como el más machista de la historia, en el que se afirmaba ‘Soberano, es cosa de hombres’? Pues el futbol durante muchos años ha sido estrictamente cosa de hombres, y en una parte muy importante todavía lo es ahora. El futbol es cosa de hombres y el entorno que lo acompaña tiene un fondo machista de difícil corrección.

Pero esto empezó a cambiar no hace tantos años y el futbol, interpretado por mujeres, no solo es una realidad, es también una esperanza. De este protagonismo del futbol femenino han salido ejemplos esperanzadores y momentos mágicos. Con relación a estos últimos es obligado referirse a los últimos partidos de Champions del Barça en el Camp Nou donde las jugadoras blaugranas pudieron vibrar con el apoyo masivo (varios récords mundiales de asistencia) de su afición.

Un ejemplo y referente para muchas jugadoras, mujeres, jóvenes y niñas es la estadounidense Megan Rapinoe, estrella de la selección USA, ganadora de dos Mundiales y del oro olímpico con su selección, que precisamente salió del armario ya hace más de una década. Decía por aquel entonces Rapinoe: “Siento que el mundo del deporte todavía es homofóbico, en el sentido de que muy pocos atletas abordan abiertamente la homosexualidad […] Tengo la sensación de que todo el mundo tiene muchas ganas de ver atletas fuera del armario. Creo que quieren –necesitan– ver que también hay gente como yo que juega al fútbol por la gloria de EE. UU.” Estas declaraciones llegaban justo antes de los Juegos Olímpicos de Londres, donde Megan Rapinoe lideró el equipo USA hacia esa ansiada gloria, tan propia de los norteamericanos. Pero Megan Rapinoe no es una estadounidense al uso. Los episodios conflictivos donde ha denunciado situaciones de injusticia son múltiples. No solo denunció por discriminación, junto a otras compañeras, a la Federación de Futbol de Estados Unidos (USSF) debido a la diferencia salarial con la selección masculina, sino que en 2015 se negó a cantar el himno nacional como protesta contra los actos de racismo y machismo en los que el gobierno de Donald Trump se veía implicado. Sus trifulcas con el presidente Trump no terminan aquí. Después de la victoria en el Mundial de 2019 las jugadoras de la selección, capitaneadas por Rapinoe, declararon que, aunque las invitaran a la Casa Blanca, no asistirían a la recepción con el presidente de los Estados Unidos. Finalmente no se cursó la invitación, y esa guerra se prolongó mientras el inquilino de la Casa Blanca fue el ultraconservador Donald Trump, a quien Rapinoe llegó a calificar de presidente ignorante, sexista y misógino. Otro episodio remarcable en su trayectoria se produjo cuando la futbolista. en el momento que sonaba el himno norteamericano. hincó una rodilla en el suelo como forma de solidarizarse con el jugador de la NFL Colin Kaepernick, quien visualizó de la misma manera la protesta contra la violencia policial que sufrían los afroamericanos.

En una reciente entrevista junto con otras famosa futbolistas en el programa ‘The HangOUT’ , de Sky Sports YouTube, Rapinoe puso el dedo en la llaga cuando declaró: “Nos preguntan todo el tiempo: ¿Por qué no hay más deportistas masculinos en el deporte de élite que salgan del armario? Es porque no se sienten seguros. Creen que van a recibir abusos por parte de los aficionados, van a ser despedidos de sus equipos, insultados o lo que sea”. Reflexión audaz y al mismo tiempo acertada, porque es evidente que la proporción de futbolistas femeninas que han salido del armario en relación con la de hombres es muy superior.

Rapinoe ha recibido numerosas distinciones, por sus éxitos deportivos y por su compromiso social con distintas causas.

Esa es Megan Rapinoe, feminista, activista por los derechos del colectivo LGTBIQ+ y una de las mejores futbolistas de todos los tiempos. Una auténtica referente ●