La visión del fútbol

Luis Enrique abrió un debate interesante tras una pregunta de un aficionado sobre la visión de los entrenadores y de los periodistas y los análisis posteriores. Todo el mundo coincide en que es diferente. El técnico defiende que solo él tiene todos los datos que su equipo ha dedicado a recoger, fruto de su intenso trabajo. Tiene razón, pero esa no es la función del periodista. Para el entrenador ese es su oficio y su visión es muy distinta a la del aficionado y a la del medio de comunicación. También su implicación y sus fines con el colectivo con el que trabaja.

EL PERIODISTA, FUNDAMENTALMENTE,

es un transmisor, un vehículo entre los profesionales y los aficionados, a veces hasta un traductor. Siempre estará más cerca del aficionado porque es a quien se dirige, como el entrenador será más próximo a los futbolistas porque es a quienes se dirige. Técnicos y periodistas son mundos diferentes, difíciles de expresar los mismos conceptos. Luis Enrique no quiere que la prensa se entere de nada y es totalmente lógico porque puede perjudicar su plan. Pero el periodista es el enlace con el aficionado, no la voz ni el capataz de un vestuario.

LOS ANÁLISIS SE HACEN DESPUÉS DE VER

el partido. Claro. Con lo que se ha mostrado. Y permite opiniones muy diferentes. No solo la buena es la del entrenador. Tiene los datos, pero el crítico de cine no ha estado en todas las filmaciones de las escenas, ni el de arte se puso al lado del pintor cuando escogía los colores. Hay un partido, una película y un cuadro. Y gente que lo ve, que lo interpreta, que lo ejecuta y que lo disfruta o lo sufre. NI el técnico ni el director ni el pintor son los únicos que tienen la verdad de lo que su obra transmite. Hay buenos aficionados y periodistas que han visto mucho fútbol, mucho cine y mucho arte y son capaces de hacer un análisis ajustado. Y transmitirlo. Fundamentalmente para eso están los medios, cuando actúan correctamente, para llegar a la gente