Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
“BARCELONA TIENE UN ‘FEELING’ MUY ESPECIAL”
➔ Grant Dalton ya es un barcelonés más. Se trata del máximo responsable de que la Copa América de vela se celebre en la Ciudad Condal en 2024. Quedó prendado de la capital catalana hace 22 años con motivo de la Vuelta al Mundo (The Race), con salida aquí. Y con el director del Team New Zealand, defensor de la Jarra de las Cien Guineas, charlamos durante quince minutos intensos.
¿Por qué decidió no defender la Copa en Auckland, sacarla fuera de su país, traerla a Barcelona, cuando allí lo tenían todo a favor: las condiciones de viento, las infraestructuras, etc, etc?
Bien, hay una confusión en torno a la gente que piensa que por ser los defensores de la Jarra tenemos ventaja al organizar la Copa en Auckland. Es totalmente lo contrario. Ya ganamos dos en casa, y repetir sería autocomplacencia. No hay ventaja por el viento o por el tiempo, los equipos han llegado a tal grado de sofisticación que esa ventaja no existe y desde el punto de vista deportivo no la hay una vez ya la has ganado, repito, regateando en casa. Desde el punto de vista económico, las audiencias estaban en el sitio incorrecto del planeta y en la franja horaria incorrecta. Viniendo a Europa, la audiencia de televisión será el doble, por lo menos. Y, también, el compromiso del Puerto de Barcelona no es el mismo que el de Auckland. Y no hablemos desde el punto de vista del patrocinio: en Europa va a haber muchas más posibilidades. En Barcelona era vital para lograr fondos para el equipo y todos estamos aquí con el mismo ánimo que si estuviéramos en nuestro país.
Además del tema económico, factor obviamente muy importante y decisivo, ¿qué decantó la balanza para Barcelona?
Las instituciones vinieron a verme juntas, y este es un factor muy importante. En Barcelona me reuní con el Ayuntamiento, con el Puerto, con la Generalitat, con Barcelona Global..., y enseguida me di cuenta que había un ‘feeling’ y una sensibilidad muy especial con la America’s Cup. Percibí el mismo sentimiento que se vivió en 1992 con los Juegos Olímpicos. El público quería otra vez el protagonismo de la ciudad... La Copa América puede cambiar de alguna manera la ciudad de Barcelona, dejar un legado impresionante y el trabajo conjunto de las instituciones y la iniciativa privada fue clave. Me llamó la atención el respeto que se tiene aquí por los grandes acontecimientos.
¿Le preocupa el tema del viento cuando se celebren las regatas en octubre de 2024?
Soy neozelandés y si en mi país hay algún trabajo que se precie es el de ser meteorólogo y predecir vientos variables. Solo le recordaré que en 2003, cuando perdimos la Copa ante el Alinghi, estuvimos ¡diez días, diez! sin regatas, sin viento. Así que no estoy preocupado en absoluto por este tema.
¿Tiene Barcelona realmente un buen campo de regatas?
Es único. Porque podemos regatear cerca de la costa y eso lo hace un campo de regatas muy bueno. La bahía de San Francisco lo tenía parecido, marcado por el Golden Gate y Alcatraz. Piense que habrá tribunas que estarán junto al Hotel W, y la gente podrá seguir las regatas desde los espigones.
¿Se parecen Auckland y Barcelona?
Tendrían que tener en común, sí, la pasión por la Copa América, pero a nivel institucional, Barcelona supera a Auckland tras la última edición, y el apetito que tiene Auckland ya no es el mismo. En Barcelona la gente, seguro, le pondrá mucha pasión, como en el 92. Y confío en que el nivel de patrocinio en Barcelona será mayor que en Nueva Zelanda. Teníamos razones para cambiar por el escaso apoyo institucional y, además, nuestro país es pequeño, los grandes patrocinadores están en Europa y los fondos que necesitábamos estaban también en Europa. Espero que lo entenderán.
¿La mejor campaña de promoción de la Copa en este año y medio que queda para que empiece de verdad? Barcelona tiene una gran tradición deportiva pero hay que trasladar esa pasión a la ciudadanía…
Uno de los legados por los que seremos juzgados es este, el de la involucración de la gente de Barcelona con la Copa. Mi reto y mi trabajo es que los jóvenes que están obsesionados ahora con los ESports, vibren y disfruten con las regatas. Que el nieto de una señora se entusiasme haciendo de voluntario en la Copa América como su abuela vivió, y de qué manera, los JJ.OO. del 92 siendo también voluntaria olímpica. Y que la
prensa, con medios como el suyo, vayan promocionando el evento.
¿Cómo se puede explicar que, siendo una prueba deportiva que transmite el cartel de elitista, también sea una competición que llegue al gran público?
Sí, correcto, a cierto nivel, es un deporte de elite, porque estos barcos son muy caros, hay mucha tecnología, desarrollo e investigación, pero como en un Formula Uno, igual, por lo que en este sentido nos parecemos mucho a la Formula Uno. Pero una de las cosas que vamos a hacer tiene que ver con la diversidad. Algo que no se había hecho antes, como organizar la primera Copa América femenina. Y luego la sostenibilidad, economía azul, el compromiso del hidrógeno en el Puerto
de Barcelona... Y esto no se da en Nueva Zelanda. Los barcos de apoyo y seguimiento durante las regatas serán todos de hidrógeno. Y por supuesto los E-Sports. Estamos en la capital de los mismos, Barcelona. Y todo esto es lo que tenemos que saber transmitir al gran público.
¿Le duele no tener un sindicato/ equipo español como challenger?
Lo tuvo en su día, y esta vez no, es un tema también generacional, pero sepa que España estará presente con un equipo femenino que hará Guillermo Altadill y con el de jóvenes. Y será el primer paso para un nuevo equipo en la próxima edición, seguro.
¿Ayudaría que la competición de los Challengers, lo que en su día fue la Copa Louis Vuitton y luego Copa
Prada, la patrocinara en Barcelona una marca española y para más señas del mismo sector?
Sería increíble tener un sponsor local o nacional para la competición de los barcos aspirantes. Sí le diré que el Torneo de Desafiantes, la Copa América de jóvenes, la Femenina y la America’s Cup (Final) tendrán cada uno su patrocinador.
¿Qué recuerdo tiene de las dos ediciones celebradas en Valencia?
Una, muy mala. Un desastre, por el litigio con el ‘Deef of Gift’ entre Ernesto Bertarelli y Larry Ellison. De Valencia, como sede de la Copa América, y desde el punto de vista náutico y deportivo, todo son elogios, fuimos muy bien acogidos, atendidos, la competición fue muy dura y recuerdo que perdimos la última regata por solo ¡dos segundos!.
¿Que impresión le causó Barcelona la primera vez que la visitó?
Hace 22 años con The Race, la vuelta al mundo que creó Ellen MacArthur, con salida en la ciudad y que hice, y gané (con el Club Med) con Altadill. Ahí empezó ‘my love affair’ con Barcelona. Conservo muy buenos recuerdos.
Por último, ¿podría definir en pocas palabras a estos hombres que son parte de la historia de la America’s Cup? Sir Thomas Lipton...
Siendo un niño crecí con este mito de la Copa América, que nunca la ganó.
Dennis Conner...
Mr. Copa América. Fue la estrella de una nueva generación de profesionalesdeportistas-atletas. Un tío muy muy bueno, sin duda.
Alan Bond...
Una roca, alguien que siempre creyó que Australia podía derrotar a los americanos, como así fue, en 1983.
Sir Peter Blake...
No sólo lo conocí bien sino que trabajé con él, para él y también competí contra él. Fue un mito en Nueva Zelanda, a nivel de la Copa y de la vela.
Russell Coutts...
Un duro competidor, con el que me enfrenté varias veces. En la Copa América no he encontrado a nadie con ese instinto ganador.
Ernesto Bertarelli...
Hombre a tener siempre en cuenta.
Pedro Campos...
No lo conozco mucho. Pero sé que es un hombre respetado en España cuando se habla de la Copa América