Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Prueba de fuego para Moussa Gholam en Rusia
➔ Si vence a Samedov se acercaría a una oportunidad mundialista
➔ El domingo Moussa Gholam (27 años) se enfrenta al gran examen que llevaba esperando hacía mucho tiempo, desde el día en el que se plantó en la puerta del gimnasio Gallego Prada pidiendo pelear. Con 14 años y cara de niño, Moussa –que se crió en Larache, Marruecos, con su abuela y que recaló en Barcelona con 7 años– bajó las escaleras del gimnasio y cuando le dijo a Emiliano que quería pelear éste se rió y le pidió que fuera paciente, pero en cuanto le puso unas manoplas y vio cómo pegaba rectificó: “Pelearás antes de lo que pensaba”.
Siempre bajo la tutela de Gallego Prada, Moussa –que empezó a boxear para defenderse de los que se metían con él y le hacían bulling en su barrio– fue labrándose una meritoria trayectoria que le llevó a ganar el título mundial WBC Youth en 2019 o el Campeonato WBO Súper Pluma en 2019, hasta tener una carrera de 31 combates, con 19 victorias, 12 por KO, y 0 derrotas.
Sus números y su sueño era el de pelear por un cinturón mundial, máxima que siempre se desvanecía, hasta la oportunidad que le he llegado este domingo, en su primer combate fuera de España, en Ekaterimburgo, en los Urales rusos, ante Elnur Samedov (14-1, 5 KO’s), un enfrentamiento que el equipo de Moussa llevaba meses negociando, pero que ha costado materializarse.
La primera propuesta de combate por parte de la promotora rusa RCC –entre otros lleva a los campeones mundiales Bivol y Rakhimov– llegó en julio para medirse a Zhora Hamazaryan (12-3-2, 9 KO’s). Éste se lesionó y la cita se pospuso al 11 de septiembre, aunque RCC propuso cambios de rivales: primero Muhammadkhuja Yaqubov (19-1, 10 KO’s) y finalmente Elnur Samedov, que aceptó. Pero Gholam, con los visados en mano, sufrió una severa neumonía y no pudo viajar. La nueva fecha se fijó en octubre, pero el conflicto bélico iniciado por Putin obligó a paralizar la agenda deportiva, hasta que de forma milagrosa se ha fijado este combate que puede cambiar la vida de ‘King Khalifa’.
Será un choque entre dos altos clasificados: Gholam –que compagina su pasión por el boxeo con su trabajo de auxiliar sanitario en ambulancias– ocupa en el puesto 38 y Samedov el 25, por lo que no sería extraño que el vencedor se ubique entre los primeros 15 del mundo y se acerque de forma casi definitiva a una oportunidad mundialista, que Moussa ha trabajado a fondo. Gallego Prada le ha facilitado una preparación a conciencia, desplazando a Barcelona múltiples púgiles zurdos de reconocido prestigio, como el ex campeón de Europa Samir Ziani (33-3-1), el doble ex retador mundial Jazza Dickens (32-4-0), Iván Morales (35-4-0), hermano del ex campeón mundial Erik Morales, o Bernard Torres (16-1-0).
Tras un viaje eterno –Barcelona, Estambul, Moscú, Ekaterimburgo–, Moussa pisa ya suelo ruso convencido de sus opciones. “Ésta es una prueba para ver si estamos preparados para las grandes ligas. Hay que ganar esta pelea si queremos encontrarnos ante la pelea de mi vida. Llego al 150%, ante un rival bastante complicado, bajito, que mete mucha presión y manos raras “●