Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Tan buen gestor como técnico
➔ De la Fuente es un loco del gimnasio, del buen vino y muy creyente, y basa su trabajo en la creación de grupos unidos y la juventud
“Su prioridad es hacer grupo por encima de todo”. Hablan los que lo conocen. Luis de la Fuente (Haro, 61 años) es un técnico cercano y amigable, un entrenador que transmite mucha confianza a sus jugadores, especialmente a los más jóvenes. Es
un gran valedor del talento emergente, valiente en sus decisiones. Es más gestor que entrenador y su obsesión es dominar bien el vestuario. Considera que un seleccionador tiene tan poco tiempo para trabajar en concentraciones tan cortas, que lo más importante es crear el mejor ambiente posible en el grupo.
De la Fuente llega al máximo nivel después de llegar a la RFEF en 2013 para convertirse en seleccionador sub-19. También tomó las riendas de la sub-18, con quien ganó los Juegos del Mediterráneo en 2018 con la generación del 2000 y desde 2018 se encargaba de la sub-21. Es un hombre de Federación, siempre dispuesto a sumar. Incluso en la crisis del femenino, cuando quiso estar en la rueda de prensa de Jorge Vilda en la que anunció la primera lista sin las 15 renunciantes.
Sus resultados le avalan. Ha sido campeón de Europa con la sub-19 y la sub-21 y el año pasado se colgó la medalla de plata con el combinado olímpico en Tokio. Ha ido creciendo con sus chavales y ahora sube el último escalón: llega a la absoluta. Rubiales cumplió su palabra. El presidente quedó prendado de su trabajo durante el Europeo sub-21 en Italia, donde asistió a todos los partidos. Y el año pasado De la Fuente rechazó una superoferta árabe para quedarse en la Federación por si quedaba libre el banquillo de la absoluta.
Futbolísticamente, se le considera la apuesta continuista, aunque aportará sus matices. A diferencia de Luis Enrique apuesta por jugar con dos pivotes, liberando a uno de los dos mediocentros, y con un mediapunta. Casi un 4-2-3-1, aunque dinámico, mientras que Lucho apostaba más por el 4-3-3. Eso sí, la idea es la misma que la del asturiano. Le gusta generar a través de la posesión del balón y la consigna a sus futbolistas era: “Paciencia y no riféis la pelota”. El portero es siempre uno más en la salida aunque su apuesta es más vertical. A De la Fuente le gusta que sus equipos jueguen más por fuera, que sean más punzantes.
Es cachorro de Lezama como jugador y entrenador. Lateral zurdo, llegó al primer equipo del Athletic Club donde se proclamó bicampeón de liga, levantó una Copa y también una Supercopa. Posteriormente jugó en el Sevilla y acabó su carrera como futbolista en el Alavés.
A nivel humano, es un hombre disciplinado y ordenado, fruto también de su religiosidad católica. Es un tipo divertido y amante del buen vino como buen riojano. Sus amigos dicen que transmite optimismo gracias también a su risa contagiosa. Es una persona presumida, cuida mucho su aspecto y le gusta vestir elegante. Es amante de la preparación física y cada día va al gimnasio, siguiendo una rutina estricta que le hace lucir buenos músculos