Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Exhibición de fortaleza mental
Un Athletic muy superior se levanta de la lona y vence 25 años después en casa del Espanyol. La efectividad de los hermanos Williams y la solidez de Mikel Vesga y Dani García sostuvo al equipo
Puede decirse a toro pasado que lo de Cornellá fue una faena de aliño, resuelta deprisa y sin tener que poner demasiado de parte rojiblanca. Bastó con centrarse en la importancia del partido y de su incidencia en la clasificación, y acertar en ataque a la hora de resolver las ocasiones para encauzar la superioridad del Athletic sobre el Espanyol.
Todo eso se dice fácil, pero los rojiblanco son expertos en dejar marchar las ocasiones, pegarse tiros en el pie contra rivales pequeños y caer en el desconsuelo de la eliminación copera. Sin embargo, como el Señor Lobo de la Pulp Fiction de Tarantino, los rojiblancos se presentaron en el lugar del crimen de Cornellá -donde no ganaban desde hace 25 años- con la profesionalidad requerida a la hora de limpiar la sangre y las vísceras derramadas en las semis coperas.
Los hermanos Williams se desquitaron con creces de todo lo vivido y ejecutaron a la perfección el papel de Harvey Keitel en el film. No dejaron ni una huella, ni hicieron ruido. Sin mediar nada personal en el encargo. Dos gol azos, ya callar bocas. Ellos y la pareja formada por Vesga y Dani, cada día más saneada en su juego, se bastaron para demostrar la superioridad rojiblanca. Los hermanos se abrazaron. Solo ellos saben lo que han vivido. Se reivindicaron con creces. De incapaces a figuras. De monja a puta en 90 minutos, y al revés. Hasta el VAR quiso respetar nuestros méritos. Ahora volvemos a soñar con la Liga. Hasta con el sexto puesto de ese Betis sin Fekir ni Canales .Irtrassu estela será el mejor modo de defender también la séptima plaza.
Los señores Lobo Williams deberían lucir una tarjeta de presentación como Mr Wolf, ‘Solucionadores de problemas y situaciones comprometidas’. Las manchas de sangre tras el empate de Pablo Ibáñez han sido borradas ●