Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
Tres bodas tras un funeral
La eliminación copera nos ha venido de maravilla. Sin el peso de otra final, el Athletic ha reaccionado como nunca. Tres victorias consecutivas que saben a compromiso por parte de la plantilla.
Nueve de nueve. Y frente a dos rivales que se jugaban el descenso ante su público y contra una Real en puestos Champions. Casi nada, oiga. Y mostrando una superioridad manifiesta, con seis goles a favor y dos en contra.
El Athletic demostró, precisamente en Almería, dónde si no, que donde pone el ojo pone la bala. 800, no;pero pudieron ser media docena. Nico, en el minuto 8, fue el primero en desenfundar. El error de Fernando, que cayó como un mal extra de escenas de riesgo, dejó al aire la tramoya de cartón piedra levantada por Rubi.
La calidad de Melero y Robertone apenas salió a la luz cegadora del duelo. Y qué decir de Baptistao y Suárez, pistoleros de muchas muescas, pero completamente desasistidos. Los bilbaínos fueron muy superiores, como esos vaqueros que disparan a los indios que rodean las carretas armados de inofensivos arcos y flechas sin punta, mientras los rojiblancos se hinchaban en una especie de pin pan pun colectivo en el que cualquiera pudo marcar, incluido Iñigo Martínez, con un formidable testarazo al palo. Los de Valverde ejercieron una vez más de sheriff plenipotenciario que se ensaña con los débiles. En Almería sumó su sexto triunfo fuera ante otro de los siete últimos clasificados, sólo falló el Athletic en el empate ante el Getafe.
Lucha por Europa
Tras el susto del descuento, con un indio malherido, los leones sumaron tres puntos que les sirven para depender de sí mismos en su lucha por Europa -algo que también pueden decir Betis y Villarreal-.Veo al equipo a tope en el aspecto físico, quizá el Sevilla y el Villarreal están ahora mismo tan fuertes como el Athletic. El Power House Stadium nos ha dado unos caballos de potencia extra, y motivación nos sobra. El jueves, otra final. Estamos en el mejor momento de la temporada ●