Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
¿A la séptima va a la vencida?
Hay que reconocer que el arranque liguero del Athletic ha sido muy bueno. No sólo los resultados acompañan, sino que el juego del equipo convence. Claro está que la llegada de jugadores como ruiz de galarreta y el buen hacer de los hermanos williams también tiene que ver en todo esto. Con la marcha de iñigo martínez y la ausencia de yeray, vivian y paredes también han cumplido con creces.
Atrás, la seguridad y la contundencia de unai simón siguen intactas. Todo ello, sumado al cambio de mentalidad que parece haberse dado en el vestuario, hacen del Athletic un equipo con un carácter renovado que vuelve a soñar con Europa.
Sin embargo, ya sabemos que no vale sólo con soñar. La pasada campaña también empezó bien para el conjunto bilbaíno y la cosa acabó torciéndose hasta encadenar otro año más sin alcanzar competiciones europeas. El equipo se fue desinflando y la falta de efectividad le dejó, una vez más, sin recompensa. Este año la cosa parece haber cambiado, o por lo menos esa es la sensación.
El grupo dirigido por ernesto valverde ha demostrado un carácter más fuerte que trata de dejar atrás aquellos días en los que el equipo se venía abajo cada vez que recibía un gol. Ahora los leones han dado un paso al frente, y lo demostraron claramente el pasado 27 de agosto con una remontada épica ante el Betis en San Mamés.
hacerse fuertes en san mamés
Precisamente San Mamés es una de las claves a tener muy en cuenta si el Athletic quiere mantener la dinámica actual. A diferencia de la temporada pasada en la que se dejaron escapar demasiados puntos en casa, este año uno de los objetivos debe ser el de hacer de la Catedral un fortín.
Por el momento, una derrota, un empate y dos victorias en casa en cuatro partidos. Un balance mejorable para convertir San Mamés en un estadio tan temido y complicado como lo califican jugadores y entrenadores rivales.
Para ello, como ya hemos mencionado, la calidad de la plantilla y el carácter renovado del grupo invitan a ser optimistas. Sin embargo y como es obvio, todavía quedan cosas por mejorar. La escasa efectividad y la falta de gol que atormentaron al equipo la pasada campaña todavía es una tarea en desarrollo. Cierto es que este año los leones han mostrado un juego más vertical y han perdonado menos, pero todavía deben afinar aún más la puntería y anotar más de lo que fallan.
En definitiva, mantener la regularidad, el buen juego y no perdonar ni media para que, ahora sí, podamos entrar en Europa y decir: a la séptima va a la vencida ●
la calidad de la plantilla y el carácter renovado del grupo invitan a ser optimistas