Mundo Deportivo (Bizkaia-Araba)
“El fútbol necesita más mujeres”
➔ Marian Otamendi, directora del World Football Summit (WFS), es una de las pocas mujeres que, con pasión y sin miedo, se ha colado en un mundo tan masculinizado como las altas esferas del fútbol.
¿Qué rol ocupa el fútbol femenino en vuestro Congreso?
Un papel muy importante porque el fútbol femenino está en pleno crecimiento. El WFS nació en 2016 y, un año después, ya hicimos un Congreso exclusivo de fútbol femenino que fue un éxito tremendo aunque entonces nos diera cero ingresos. Ahora sí se está en un momento explosivo y lo seguimos acompañando con ponencias y acciones de todo tipo.
¿Cuál ha sido la clave de este crecimiento?
Cada vez hay más audiencia, los medios y los patrocinadores se están involucrando, y es una bola de nieve que no deja de crecer y que permite que las futbolistas puedan dedicarse al fútbol en exclusiva. El fútbol femenino es imparable y además es otro concepto de fútbol. En los estadios se ve un ambiente familiar, con menos crispación y con muchas jugadoras implicadas en la transmisión de valores. Es menos egocéntrico que el masculino. masculino para que el producto que le llega al espectador sea más atractivo.
Hay una realidad que es la escasez de mujeres en cargos directivos en el fútbol, ¿por qué cree que sucede?
Hay muy pocos sectores donde la mujer esté tan poco representada como en el fútbol. En los Masters de Gestión Deportiva de este año solo ha habido un 24% de mujeres, con lo cual no podemos llegar a ser las líderes del mañana. Yo creo que nos faltan referentes. Al final, una chica que ha sido futbolista o a la que le gusta el deporte, viendo esta imagen de los palcos en que solo se ven corbatas, piensa que hay no hay espacio para ella.
¿Qué hay que hacer para tener a más mujeres en estas esferas?
Yo me he encontrado con mujeres a las que invitamos al Congreso y me dicen: “No, yo ya hablo en los despachos”. Y yo les digo: “Pues los hombres van a todo”. Debe ser por el síndrome de la impostora... pero ellas deben salir y contar su historia porque tienen que ser un referente para las jóvenes.
¿Qué les diría a las chicas que quieren ser directivas?
Les diría que adelante, que el fútbol necesita más mujeres y éste es su momento. Que no tengan miedo y que dejen atrás esos complejos porque sus compañeros, que están igual de preparados, no los tienen y se pierden oportunidades muy buenas.
¿Está notando la apuesta de los patrocinadores?
Sí, sin duda. En 2017 no había casi marcas interesadas y ahora las tenemos que solo quieren invertir en el femenino porque ven que es un transmisor de valores positivos que los hombres no tienen. Los incidentes racistas que se ven en los estadios, en ellas no se ven. Y las que compran son las mujeres...
¿Qué ha significado el ‘caso Rubiales’ para el fútbol femenino?
Ha sido un caso lamentable, pero ha servido para ver que ellas estaban luchando legítimamente por un trato mejor. Se ha visto que las prácticas de la Federación eran de todo menos ejemplares. Lo que pasa es que si no se cambian los órganos de elección, vamos a acabar teniendo más de lo mismo. Al final es como un club de amigos: yo te voto para que tú me votes y así no llegan los mejores ●