Oyarzabal, a por un nuevo hito
El canterano, que apunta a titular en el derbi, puede ser el segundo realista más joven en marcar en Bilbao
Mikel Oyarzabal está viviendo en una nube en las últimas semanas. Primero la titularidad, luego su gol al Espanyol, después la renovación y, posteriormente, el doblete frente al Granada en Anoeta están provocando que el eibartarra viva los días más felices de su corta vida.
Con su sonrisa permanente, está ante otro precioso hito: disputar su primer derbi menos de un año después de jugar el de juveniles. El salto que ha dado el armero ha sido espectacular, como revela el hecho de que tiene todas las trazas de ser titular frente al Athletic este domingo. Lo contrario sería difícil de entender después de las actuaciones que viene firmando.
Será, de largo, el más joven sobre el terreno de juego y esa condición le otorgará la posibilidad de volver a ubicar su nombre en el apartado de precocidad del libro de historia realista.
Al marcar frente al Espanyol se convirtió en el quinto jugador de la Real más joven en hacer un gol en Primera División, tras Etxeberria, Chivero, Agirretxe y López Ufarte. Una semana después, su doblete ante el Granada le permitió escalar un puesto en el escalafón para convertirse en el cuarto txuri urdin más precoz en marcar dos goles en un mismo partido. También Etxeberria, Chivero y López Ufarte le preceden en esta estadística.
El domingo, en Bilbao, tendrá ante sí la oportunidad de convertirse en el segundo jugador blanquiazul más joven en marcarle al eterno rival en su propia casa. Esta estadística la domina también Chivero, que anotó en San M amé sel día 10 de enero de 1932, a poco menos de un mes de cumplir los 18 años.
Chivero murió con 20 años
Este histórico ariete realista rompió todos los records de precocidad a principios de lo años 30, pero su historia es trágica, puesto que murió con sólo 20 años. Debutó con la Real en Atotxa, en la campaña 30/31, cuando sólo tenía 16 años. En los dos siguientes cursos marcaría siete goles en cada Liga aunque, entre todas las competiciones, llegó a hacer 33 en los 76 partidos que disputó como blanquiazul.
El tolosarra recaló en la Real procedente del Pasaiako y se le adivinaba una prometedora trayectoria, pero una nefritis tuberculosa cortó de forma traumática su vida cuando sólo contaba 20 años y tenía todo el futuro por delante. Sobre su figura sigue descansando la mayor parte de los records de precocidad del club txuri urdin. Ni Oyarzabal puede batirlos ya que, como pronto, podrá marcar en San Mamés con 18 años y 304 días. Lejos de los 17 y 340 que tenía Mariano Prado Polo, Chivero