Mundo Deportivo (Gipuzkoa)

Como las de antes

- Jesús PÉREZ RAMOS @Chusperez

La Copa del Rey ACB consiguió durante nada más y nada menos que 23 maravillos­os años un auténtico milagro, que ningún equipo repitiera título dos años seguidos y gracias a las constantes sorpresas se ganó una merecida fama de competició­n atractiva y vibrante, un auténtico regalo para los aficionado­s al deporte. La competició­n tenía ricos y clase media, pero esas diferencia­s no eran tan grandes como para que las victorias de los ‘grandes’ estuvieran casi garantizad­as. Eso cambió con la irrupción de la crisis económica, que hundió a esa clase media y no tocó demasiado a los poderosos (algo extrapolab­le al resto de la sociedad española, dicho sea de paso), así que en las últimas seis ediciones el vencedor siempre ha sido Barça o Madrid y en cinco de ellas la final ha sido el ‘clásico’, algo que no es malo en sí mismo, pero cuya constante repetición refleja el abismo que separa a estas dos potencias del resto.

La jornada de ayer tuvo un cierto aroma a la vieja Copa, a esa competició­n que era calificada por todo el mundo como ‘el torneo de las sorpresas’, a ese torneo en el que todos los protagonis­tas repetían una y otra vez aquello de ‘a un partido todo es posible’. Quizás no tanto por el triunfo del Herbalife Gran Canaria, cuyo potencial no está lejos del que tiene el Valencia Basket (aunque la trayectori­a de éste le otorgaba la categoría de favorito), sino por la gran campanada del Dominion Bilbao Basket ante el Barça.

Fue un triunfo totalmente merecido. El equipo azulgrana no jugó bien y los Mumbrú, Hervelle y compañía dieron toda una lección de fe, lucha y confianza en sus posibilida­des. Las diferencia­s económicas entre los equipos de la ACB siguen siendo grandes, pero así es como nos gustaría que volviera a ser la Copa del Rey, un torneo en el que pueda ocurrir algo mágico e inesperado en cada partido, en el que sea posible lo imposible

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain