Denis Suárez pone en ventaja al Submarino
Un golazo de falta del mediapunta gallego decantó el igualado partido ante un Nápoles falto de pegada
El Villarreal atizó ayer primero al Nápoles y se llevó por la mínima el partido de ida de los 1/16 de final de la Europa League. Una genialidad de Denis Suárez en forma de golazo de falta, decantó el igualado y loco partido para los amarillos, una corta aunque importante ventaja, para afrontar la vuelta en Nápoles. Todas las espadas en lo alto.
El único borrón para el Villarreal fue la lesión de Dos Santos que se rompió en la primera parte.
El partid empezó eléctrico y disputado desde el primer suspiro. Así, en el minuto 5 Pepe Reina se vio obligado a lucirse para abortar un disparo a bocajarro de Soldado. La jugada nació de un flojo despeje del meta del Nápoles que cazó Soldado y el gol se cantó en la grada.
El Villarreal empezó mandando, muy activo por la banda de Denis Suárez, pero el Nápoles hacía daño a la contra. En el minuto 13, Gabbiadini se fue con todo pero no pudo rematar con comodidad.
El Nápoles se empezó a estirar y llegar con veneno, después de haber sufrido en el arranque por el buen fútbol del Submarino.
En el 30’, el once de Sarri se pudo avanzar pero Gabbiadini, de nuevo, no llegó por poco a un centro con sello de gol. Aguantaba el Villarreal pero en el 33’ sufrió un fuerte revés al lesionarse Dos Santos y verse obligado a dejar el campo. Hasta el descanso, minutos tácticos con escasas ocasiones.
En la segunda parte el partido se enloqueció, con fases de correcalles y ocasiones de gol en las dos áreas. El Villarreal salió en tromba y Soldado tuvo chance de marcar. En el 51’ reclamó un penalti y en el 53’ Strinic le rebañó el balón.
Pero poco a poco el Nápoles volvió a intimidar y asedió al Submarino en unos minutos de sufrimiento. Callejón (57’ y 60’) y Gabbiadini (59’) tuvieron el gol, pero la zaga amarilla aguantó la embestida, roto el equipo y desconectada la medular del ataque.
Pero Marcelino movió el banquillo, dando salida a Bakambu y el cambio se notó. En el 64’ los italianos reclamaron penalti por unas supuestas manos de Bruno en el área. Se sucedieron unos minutos de juego loco, con ocasiones en ambas áreas, pero sin ‘matar’.
Hasta que apareció Denis Suárez para firmar un golazo de falta y romper la igualdad con su genialidad. El disparo del gallego se coló por toda la escuadra pese a la buena estirada de Reina. Hasta el final, acoso y derribo de los italianos, pero el Submarino no se descompuso y aguantó