Una primera parte para enmarcar
El Bera Bera deja atrás una semana difícil ganando al BMC
Una primera parte para enmarcar permitió ayer al Super Amara Bera Bera sacar adelante el complicado partido ante el Mavi Nuevas Tecnologías (27-22) tras unos días difíciles en los que el equipo donostiarra ha sufrido las lesiones de dos jugadoras esenciales como Alicia Fernández y Esther Arrojeria. Las guipuzcoanas se mantienen líderes, con dos puntos de ventaja sobre el Atlético Guardés que ganó en Porriño (17-24).
Montse Puche solventó sus importantes bajas situando a Patri Elorza de central, mientras que Marta López y Maitane Etxeberria se alternaron en el lateral y extremo derecho con éxito. Toda esa rabia acumulada por las desgracias de los últimos días la canalizó el Bera Bera en un inicio de partido eléctrico en el que superó al BMC en todas las facetas: una defensa asfixiante, una salida a la contra con gran eficiencia a cargo de Menéndez, López y Aramendia y con un ataque posicional en el que destacaron la malagueña en el lateral y Menéndez y Etxeberria buscando el centro de la defensa gijonesa. En el minuto 8 las locales ya ganaban 7-2.
Bera Bera continuó sin dar tregua y, tras una penetración de López, un tanto de Múgica de penalti y tres dianas consecutivas de Alba Menéndez, las de Puche lograron diez goles de ventaja al filo del descanso (min. 24).
Debuta Ane Encina
En la recta final del primer acto, la entrenadora del Bera Bera cambió la defensa y dio entrada a Ane Encina, jugadora recuperada del Errotaberri Ermua ante la plaga de lesiones. Pese a que notó el cambio de categoría, al descanso el partido estaba encaminado para las donostiarras que en la reanudación, con dos goles de Ezkurdia desde el extremo y tres de Judits Sans, dejaron en evidencia (19-8) que todo seguía igual.
A partir de ahí, Bera Bera se fue un poco del partido, la defensa se echó más atrás y el BMC comenzó a ver espacios en los seis metros donostiarras. Poco a poco recortaron distancias mediante Pévida, Lozano y Salgado, e incluso, ganaron con holgura el parcial de la segunda mitad si bien el triunfo no peligró en ningún momento