Mundo Deportivo (Gipuzkoa)

El campo más largo pone a prueba a Dustin Johnson

El nº 1 mundial defiende su único título de Grand Slam en el mayor recorrido de la historia

- Joan Justribó

Dustin Johnson es, a priori, el hombre a seguir en el Open USA. Regresa hoy al torneo en el que hace un año ganó el que sigue siendo su único título del Grand Slam, y lo hace como número 1 mundial en un escenario atípico, un club público –sólo seis veces el US Open se ha disputado lejos de una entidad privada–, y en un recorrido que llama la atención: con 7.078 metros entre sus 18 hoyos, es el campo más largo que ha acogido jamás este torneo.

Erin Hills, en el estado de Wisconsin y no lejos de Milwaukee, tiene unas medidas espectacul­ares que, a priori, priman a los ‘pegadores’ de drive. Pone a prueba a los jugadores al principio, con sendos pares 5 de 600 yardas (548 metros), y también al final, con otros tres pares 5 del hoyo 16 al 18. Y está el viento, ráfagas importante­s que lo complican todo, y la lluvia, que aparece en las previsione­s y puede dejar zonas de ‘rough’ impractica­bles. Huele a penalizaci­ones, incluso a bolas perdidas, algo que ya molesta de salida, por ejemplo, a Rory McIlroy, que se quejó del escenario en la rueda de prensa oficial.

Papá Dustin

Johnson lo toma con otra actitud. Quizás porque la felicidad le embarga por cuestiones familiares. Casado con una hija de la leyenda del hockey hielo Wayne Gretzky, esta misma semana ha sido padre de un niño, y no emprendió viaje a Erin Hills hasta el martes, una vez nació la criatura. El estadounid­ense, de 32 años, jugará hoy su partido inaugural junto a Jordan Spieth y Martin Kaymer, otros dos ganadores del Open USA. El año pasado se llevó el título en Oakmont con tres golpes de ventaja a pesar de un polémico golpe de penalizaci­ón por un movimiento accidental de su bola durante el último recorrido. Se perdió en abril el Masters de Augusta por una lesión en la espalda de lo más tonta, provocada por una caída dentro de su casa en Augusta.

Si McIlroy anda contrariad­o con el ‘rough’, las dimensione­s y los problemas que conlleva un campo tan largo, Johnson parece encantado. “De verdad, adoro los campos difíciles. Hacen que esté concentrad­o y que juegue mejor. Es un torneo extremadam­ente difícil de ganar, y más en este escenario. me pone a prueba”, asegura el nº 1.

Y se le da bien este torneo; estuvo a punto de ganar en 2015 y coronó su sueño el año pasado, un éxito que supuso el despegue de su juego hasta su estatus de súper estrella. Desde entonces, Dustin ha ganado cinco torneos, tres de ellos de los Mundiales, que le han impulsado al número 1 del ranking que ocupa actualment­e. Repetir victoria es algo que no ocurre en el US Open desde que Curtis Strange lo hizo en 1988 y 1989. Johnson lo intentará en una edición que se pierden las dos mayores glorias en activo del golf USA, Tiger Woods y Phil Mickelson

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain