Tom Brady contra la maldición del Madden
Cuando un crack de la NFL sale en la portada, se lesiona o su estrella se apaga. Y este año es el líder de los Pats
Con cinco anillos de campeón enjoyando sus dedos y un rosario de MVP y récords adornando su leyenda, podría parecer que a Tom Brady, quarterback de New England Patriots, no le quedan cimas que coronar. Error. Quizá ahora mismo el californiano está ante el mayor desafío al que se haya enfrentado jamás. Camino de los 40 años, que cumplirá el 3 de agosto, se mide a la maldición del Madden.
El Madden NFL es la serie de videojuegos más popular de los basados en la Liga profesional de fútbol americano. Recibe su nombre del ex jugador, ex técnico y analista John Madden y la primera edición se remonta a 1988. En 1994 comenzaron a salir en sus portadas jugadores en activo, y la maldición comenzó con el Madden’99. En ella figuraba Garrison Hearst, runningback de los San Francisco 49ers; pocas semanas después del lanzamiento del videojuego, Hearst se fracturaba el tobillo. No volvería a jugar en los siguientes dos años.
Desde entonces hasta hoy, de las 20 estrellas que han protagonizado la portada del Madden, 17 han sufrido serios percances, coincidiendo con su aparición en el videojuego, que les han dejado KO durante varias semanas o que han echado al traste su temporada o su carrera. El último ejemplo es el Madden’17. El elegido fue Rob Gronkowski, el poderoso tight end de los Patriots, y la maldición se cobró su peaje: la Super Bowl que ganaron sus compañeros la vivió vestido de calle.
Lo que al principio se tomaba como una broma ahora es un estigma. Algunas asociaciones de fans han puesto en marcha campañas muy activas para evitar que sus jugadores aparezcan en la portada del Madden, consiguiéndolo (San Diego Chargers en 2008). Motivos los hay de sobra pero si alguien puede exorcizar el conjuro, ese es Brady.
MADDEN’99: Garrison Hearst
En el segundo partido de la temporada se fracturó un tobillo y el problema se agravó con una necrosis ósea. Tardó dos años en poder volver a jugar.
MADDEN’00: Barry Sanders y Dorsey Levens
Poco después de aparecer en la portada, el legendario runningback de Detroit anunciaba su retirada, una decisión que aún hoy nadie comprende del todo. EA Sports se apresuró a buscarle un relevo y eligió a Levens, otro runningback. Una lesión pertinaz le lastró durante todo el año y acabó siendo despedido por los Green Bay Packers en 2001.
MADDEN’01: Eddie George
Otro runningback, venía de cuajar una temporada espectacular y tras salir en la portada parecía inmune porque llevó a Tennessee a los playoffs de nuevo Sin embargo, en el duelo a vida o muerte contra Baltimore cometió un error al final del último cuarto que derivó en la intercepción que eliminó a los Titans. Nunca volvería a acercarse a sus estadísticas previas al Madden.
MADDEN’02: Daunte Culpepper
Joven quarterback emergente en el que se depositaban las esperanzas de los Vikings, pocos meses después de la portada sufrió una lesión en la rodilla que acabó con su temporada. Su estrella se apagó de golpe y no brilló nunca más..
MADDEN’03: Marshall Faulk
Campeón de la Super Bowl y varias veces elegido jugador ofensivo del año, este runningback era el eje de un ataque devastador en los Rams. Tras aparecer en la portada, por primera vez en su carrera corrió menos de 1.000 yardas. Fue el principio de un lento pero inexorable declive.
MADDEN’04: Michael Vick
Un quarterback eléctrico como nunca se había visto en su posición, Vick redefinió los parámetros de movilidad de un lanzador. Apenas tres semanas después de ser portada del Madden se fracturó el peroné en pretemporada.
MADDEN’05: Ray Lewis
Defensor temible, alma de la zaga de Baltimore y clave en la Super Bowl que ganó la franquicia, no tuvo una temporada especialmente horrible tras salir en la portada del Madden pero sí, por primera vez en su carrera, quedó en blanco su casillero de intercepciones y los Ravens quedaron fuera del playoff.
MADDEN’06: Donovan McNabb
En sus cinco años como quarterback de los Eagles cimentó su reputación en un ataque sin estrellas y llegó a disputar una Super Bowl en 2004. Llevaba el mismo camino tras su aparición en el Madden hasta que una lesión en la ingle acabó con su año. Nunca volvió a su nivel.
MADDEN’07: Shaun Alexander
Máquina de conseguir touchdowns, este runningback fue MVP de la temporada. Fue salir en el Madden y romperse un pie en el tercer partido. La temporada siguiente padeció varios percances físicos más y acabó siendo cortado en 2008.
MADDEN’08: Vince Young
El quarterback de los Titans había asombrado como ‘rookie’, consolidándose como titular indiscutible. El Madden lo colocó en su portada y su carrera se diluyó: varias lesiones seguidas le relegaron a un rol de suplente del que jamás pudo escapar.
MADDEN’09: Brett Favre
Para honrar una carrera excepcional, Madden decidió otorgarle su portada al quarterback de los Packers, el hombre más duro de la NFL y el que más partidos seguidos ha disputado. Favre había anunciado su retirada el año anterior y esta vez la maldición obró de manera peculiar: Favre decidió volver a la NFL y firmó por los New York Jets.
MADDEN’10: Larry Fitzgerald y Troy Polamalu
Por primera vez aparecieron dos jugadores juntos, el receptor de Arizona y el defensa de Pittsburgh. Fitzgerald salió airoso de la maldición, firmando récords personales… quizá porque Polamalu se llevó todo el gafe: dos lesiones de ligamentos.
MADDEN’11: Drew Brees
El quarterback mereció la portada tras conducir a los Saints al título. No se lesionó tras el Madden, pero sufrió el doble de intercepciones que el año anterior y los Saints quedaron KO en la 1ª ronda del playoff.
MADDEN’12: Peyton Hills
Eterno suplente convertido en estrella repentina tras acumular más de 1.500 yardas ganadas en los Browns, fue salir en el Madden y desaparecer. Se quedó en un tercio de sus estadísticas y Cleveland le cortó al terminar la campaña.
MADDEN’13: Calvin Johnson
‘Megatron’ ya era el receptor más temible de la Liga cuando Madden le concedió su portada. Inmune, se las apañó para continuar con su festival particular, cuajando un increíble récord histórico de 1.964 yardas batiendo la marca de Jerry Rice.
De los últimos 20 jugadores aparecidos en la carátula, 17 han sucumbido al gafe
MADDEN’25 (14): Adrian Peterson
El runningback de los Vikings, otra megaestrella, se había sobrepuesto a varios percances físicos graves y estaba ‘on fire’. Tras aparecer en la portada del Madden una lesión en un pie que arrastró todo el año cortó su progresión y la de Minnesota.
MADDEN’2015: Richard Sherman
Defensa listo y expeditivo, alma de la ‘Legion of Boom’ de Seattle, Sherman salió incólume de la maldición (“no creo en maldiciones, creo en Dios”, dijo al respecto) y continuó con su buen nivel de juego.
MADDEN’16: Odell Beckham Jr.
El receptor más espectacular de la NFL, famoso por sus capturas con una sola mano y su velocidad explosiva. Como Sherman, sobrevivió a la maldición, cerrando la temporada con 13 touchdowns.
MADDEN’17: Rob Gronkowski
Imparable con su 1.98 m. y 120 kg. cuando está sano, un tirón le dejó sin jugar en las dos primeras jornadas y su año acabó tras recibir un duro golpe que agravó una recurrente lesión de espalda