Sagan recupera su trono en Suiza
El eslovaco del Bora se adjudica la quinta etapa de la ronda helvética · El italiano Caruso se mantiene con el maillot amarillo de líder
El eslovaco Peter Sagan (BoraHansgrohe) mostró su gran superioridad al esprint y se adjudicó la quinta etapa de la Vuelta a Suiza, con salida de Bex y llegada a Cevio, de 222 kilómetros, que sigue manteniendo con el maillot amarillo de líder al italiano Damiano Caruso (BMC Racing Team).
Sagan, campeón mundial en ruta, invirtió un crono de 5 horas 15 minutos 50 segundos, y precedió al suizo Michael Albasini (Orica Scott) y al italiano Matteo Trentin (Quick Step Floors), segundo y tercero, respectivamente, y con el mismo tiempo que el ganador.
Se trata del quinto triunfo en 2017 de Sagan, que suma ya catorce etapas en una vuelta Suiza: 2011 (2), 2012 (4), 2013 (2), 2014 (1), 2015 (2), 2016 (2), 2017 (1).
La etapa, con el ascenso al Simplo Pass (kilómetro 120, 2005 metros de altitud) a mitad de recorrido como única dificultad montañosa importante, estuvo marcada por dos circunstancias: al igual que en días anteriores, una larga fuga; y la caída, justo en el descenso de la citada cima, del colombiano Miguel Ángel López (Astana), que tuvo que ser llevado a un hospital para verificar sus condiciones.
En la fuga estuvieron presentes seis corredores: Arman Kamyshev (Kaz/Ast), Benjamin Kingg (USA/Ddd), Jelle Wallays (Bel/ Lts), Sam Bewley (Nzl/Qrs), LarsPetter Nordhaug (Nor/Abs), Jesper Asselman (Hol/Rnl).
El sexteto llegó a contar ya en el kilómetro 90 de una ventaja de 5:40 sobre el gran grupo, que subió a los 6 minutos a los pies del Simplopass. Al paso por la cima, con Nordhaug en primera posición, la diferencia se redujo a poco menos de cuatro minutos.
Fue en el descenso del Simplo Pass, cuando aconteció la parte triste de la jornada. Miguel Ángel López, ganador de la Vuelta a Suiza en 2016 y que estuvo varios meses sin competir a consecuencia de una fractura de la tibia de su pierna izquierda que sufrió a principios de noviembre en un entrenamiento, volviendo la pasada semana en el Gran Premio de Canton d’Argowe, se cayó.
El corredor, que estaba décimo en la general, a 1:25 del líder, tras ser atendido sobre el terreno, fue llevado a un hospital cercano para ser verificas sus condiciones físicas, según informó su equipo.
En tanto, el sexteto de escapados
veía reducirse su ventaja, que ya a 55 kilómetros de la llegada era de unos tres minutos, descolgándose de ellos Kamishev.
A una treintena de kilómetros de la línea de meta, la ventaja del quinteto era ya tan sólo de medio minuto; momento en que, tras cruzar por territorio italiano, llegó una gran tormenta que precedió el final de la larga fuga.
La victoria de etapa se iba a dilucidar en el esprint y, ahí, a un centenar de metros para la línea meta, emergió la gran potencia de Sagan, que se fue sin oposición. Tanto que antes de cruzar la línea de meta le dio tiempo a mirar hacía atrás y, sobre la bici, hace con los brazos una especie de baile.
Damiano Caruso, que entró en el gran grupo, mantiene su liderato.
En el día de hoy se disputará la sexta etapa, Locarno-La Punt, de 166,7 kilómetros, con llegada en cima (1695 m.), y haber afrontado en el recorrido la ascensión al San Bernardino (kilómetro 65, de 2012 m. altitud) y, a poco de la meta, el Albula Pass (kilómetro.157,4, de 2315 m. altitud)