Spilak deja a Izagirre sin la gloria
El esloveno del Katusha Alpecin es el nuevo maillot amarillo de la Vuelta a Suiza, tras imponerse en solitario en la séptima etapa
El esloveno Simon Spilak (Katusha Alpecin) es el nuevo maillot amarillo de la Vuelta a Suiza, tras imponerse en solitario en la séptima etapa, entre Zernez y Sölden, sobre 160,8 kilómetros, y con una durísima ascensión final.
En segunda posición, a 22 segundos, entró el guipuzcoano Ion Izagirre Insausti (Bahrain Mérid); siendo tercero el estadounidense Joseph Dombrowski (Cannondale), a 36 segundos del esloveno.
El italiano Domenico Pozzovivo, que había salido como líder, entró a 2 minutos y 39 segundos de un Spilak que había iniciado la etapa cuarto en la general, a 22 segundos del transalpino.
Spilak, que invirtió un tiempo de 3 horas 58 minutos 36 segundos, a una media de 40,4 km/h., logra su primera victoria de 2017 y, con ella da todo un golpe de mano a una Vuelta a Suiza que ya hizo suya en 2015 y que ahora acaricia, a falta de dos etapas.
En la considerada como la “etapa reina” de la cita suiza, con una ascensión final hasta los 2.780 metros, con un panorama cubierto por la nieve, y dos de los 2,5 kilómetros en túnel (la pancarta de último kilómetro estaba en la galería), Spilak la hizo suya a falta de unos 10 kilómetros para la meta.
Ahí, en plena ascensión a Solden, demarró y se fue sin oposición del grupo de una veintena de corredores que habían dominado hasta entonces la etapa; y donde estaba, entre otros, el aún líder Pozzovivo y Damiano Caruso, y los vascos Izaguirre, Pello Bilbao, y Mikel Nieve, además del español Marc Soler.
Tras Spilak, se marchó del grupo Dombrowski, que a 5 kilómetros de la llegada tenía una desventaja de 35 segundos sobre el esloveno. En tanto, Pozzovivo ya había perdido virtualmente el liderato, pues estaba a 2:30.
Pozzovivo lo pasaba mal y de ello se aprovecharon Caruso, Izagirre, Steve Kruijswijk, Ian Hirt y Rein Taaramäe, que a unos 6 kilómetros de la meta también dejaron atrás al maillot amarillo.
Apenas dos kilómetros después, con un Spilak que llevaba medio minuto a Dombrowski, y 1:07 al cuarteto, fue Izagirre quien atacó, dejó atrás a sus cuatro acompañantes y se fue en busca del estadounidense.
Izagirre alcanzó a Dombrowski a unos 3 kilómetros de la meta, momento en que entraban en el túnel. Ambos tenían una desventaja de 41 segundos sobre Spilak, que afrontó el último kilómetro ya con una diferencia favorable de 27 segundos sobre el guipuzcoano, que ya había dejado atrás al norteamericano.
La salida del túnel, con los últimos seiscientos metros en bajada con cerradas curvas, le sirvió a Spilak para afianzar su triunfo y entrar en la meta con una ventaja de 22 segundos sobre Izagirre. Tercero cruzó la línea Dombrowski, a 36 segundos, siendo cuarto Caruso, a 1:04. Buenas noticias para el líder del Barhain Merida en el Tour, que está mostrando dando buenas sensaciones con el paso de las etapas.
Spilak es el nuevo líder y se pone con una ventaja en la general de 52 segundos sobre su inmediato perseguidor, ahora Caruso.
Este sábado se correrá la octava etapa, con salida y llegada a Schaffhausen, de 100 kilómetros, que contempla ocho pasos por el Herblingen (424 m. altitud)