El Corte Inglés
El fuego y la moda de Barcelona’92
La histórica vinculación de El Corte Inglés con el mundo del deporte vivió su pleno apogeo con los Juegos Olímpicos de Barcelona’92, de los que el grupo empresarial de los grandes almacenes fue uno de sus socios colaboradores.
Pero desde mucho antes de aquella mágica cita, durante la etapa preolímpica en 1985, El Corte Inglés ya se movilizó al incorporar el logotipo de los Juegos del 92 a las bolsas de los clientes como respaldo a la candidatura barcelonesa, que el 17 de octubre de 1986 se convirtió finalmente en la ganadora cuando Juan Antonio Samaranch pronunció su célebre “a la ville de… Barcelona” en la sede del COI en Lausana.
Tras atar su condición de socio colaborador de los Juegos, El Corte Inglés se convirtió en el patrocinador del recorrido de la antorcha olímpica, que entre el 13 de junio y el 24 de julio de 1992, un día antes de la ceremonia de inauguración, peregrinó por toda España en una ruta de más de 6.000 kilómetros que pasó por 652 localidades y en la que intervinieron 9.500 portadores. Asimismo, El Corte Inglés patrocinó los cerca de 45.000 uniformes que vistió la familia olímpica directamente implicada en la organización, interviniendo en su diseño y confección en colaboración con el Instituto Español de la Moda y encargándose de su distribución por medio de sus centros comerciales.
Pero la implicación de El Corte Inglés con los Juegos de Barcelona fue mucho más allá de su participación como socio colaborador. En los meses previos a la gran cita olímpica organizó diversas exposiciones relacionadas con el mundo del olimpismo como la que entre el 7 y el 25 de marzo tuvo lugar en su centro de la Diagonal, en la que bajo el título ‘Tresors del Museu Olímpic de Lausana’, expuso objetos pertenecientes a otras ediciones de los Juegos cedidos por el Comité Olímpico Internacional y recibió la visita de personajes famosos como el propio presidente del COI, Juan Antonio Samaranch, o el velocista estadounidense Carl Lewis.
La emblemática Cursa El Corte Inglés, celebrada el 31 de mayo, también tuvo un guiño con los Juegos al obsequiar a sus 76.414 participantes –un récord mundial que en los dos años siguientes se amplió hasta los 92.174 y los 109.457– con una edición numerada de ocho carteles con imágenes de la Barcelona olímpica, mientras que los ganadores de la prueba, Joan Viudes y Núria Pastor, tuvieron el privilegio de convertirse poco después en relevistas del fuego olímpico por las calles de la ciudad.
El Corte Inglés también contribuyó al ambiente ciudadano que se vivió durante los Juegos al engalanar las fachadas de sus centros dando la bienvenida a la familia olímpica e incluso abrió un pequeño centro comercial en el interior de la Villa de los atletas.
Pero la colaboración de El Corte Inglés no sólo se limitó a los Juegos Olímpicos de Barcelona, también se extendió más tarde a los Paralímpicos, que entre el 3 y el 14 de septiembre del mismo año se celebraron igualmente en la capital catalana y de los que fue asimismo uno de sus patrocinadores