La primera batalla está servida
Dmitrovic gana el pulso a Riesgo como portero titular · El debarra no se rinde y peleará por recuperar su sitio en el ‘once’ de Mendilibar
La alineación de Mendilibar en La Rosaleda dejó las primeras pinceladas de lo que busca el técnico de Zaldibar. El mensaje es claro: nadie tiene el puesto asegurado y todos están en disposición de ser alineados de inicio. Una de las decisiones más sorprendentes fue la apuesta por el meta Marko Dmitrovic en detrimento de Asier Riesgo.
La llegada del meta serbio fue vista con recelo por parte de la afición, que no entendía su contratación por cerca de 700.000 euros cuando el club contaba en nómina con dos guardametas de la talla de Riesgo y Yoel. La lesión del arquero gallego fue el pretexto perfecto para la llegada a Ipurua del portero de Subica. Sus buenas actuaciones defendiendo la portería del Alcorcón llamó la atención de la dirección deportiva liderada por Fran Garagarza. Una nueva oportunidad en un mercado controlado, de cabo a rabo, por el Eibar.
Con Yoel lesionado de larga duración, la portería armera parecía predestinada para Asier Riesgo. El meta de Deba cuenta con la total confianza de Mendilibar, que siempre ha apostado por él cuando las lesiones y las sanciones lo han permitido. Sin embargo, el paso de las semanas de la pretemporada fue abriendo el debate sobre quién defendería la meta del Eibar en el estreno en Málaga. Hubo que esperar hasta el lunes para confirmar que el serbio era el elegido para el estreno liguero.
Y la decisión tomada por el vizcaíno le salió a la perfección. La imagen dada por Dmitrovic fue excelente. Ofreció seguridad a la defensa y no titubeó en ninguno de los acercamientos del Málaga a su portería. Un estreno con mayúsculas que hace difícil el retorno de Riesgo a la portería armera frente al Athletic
Esperando una oportunidad
La situación de Riesgo no es precisamente sencilla. Después de una temporada 16/17 que no fue positiva en lo personal debido a las continuas lesiones y sanciones que sufrió, la 17/18 se antojaba como el momento ideal para recuperar su mejor versión. Apenas ha dado comienzo la competición, el balón acaba de empezar a rodar, pero la perspectiva a corto plazo no resulta halagüeña. Si no existe un problema físico de por medio, verse superado a las primeras de cambio por Dmitrovic es un palo duro para el meta guipuzcoano. Con Yoel convaleciente hasta final de 2017, su ausencia en el primer ‘once’ de la temporada resulta desesperanzadora.
El carácter del arquero guipuzcoano, eso sí, le permite tomarse con cierta tranquilidad este contratiempo. Él mejor que nadie sabe que la temporada es muy larga y que cualquier circunstancia puede devolverle a la titularidad. Lo sufrió la temporada pasada al otro lado de la barrera, cuando gozaba de minutos, y ahora esperará en silencio su momento. Sólo el trabajo del día a día le permitirá ganarse la confianza de Mendilibar.
El Eibar es el gran beneficiado de esta situación. Cuenta en la actualidad con un meta joven (25 años) que se ha ganado la titularidad en Primera y con un veterano (33 años) que quiere recuperar su sitio en el ‘once’. La portería está bien cubierta