El gol como estilo de vida
El atacante andaluz demuestra su olfato depredador en un choque en el que brilló con y sin balón
En el fútbol hay jugadores que necesitan estar en permanente contacto con el balón y otros que son capaces de esperar su momento para aniquilar al rival. En este segundo grupo se encuentra Juanmi Jiménez. El delantero de Coín es un especialista. Puede vivir desaparecido durante minutos, pero es preciso como un cirujano cuando se planta delante del portero.
Volvía a la titularidad después de ser protagonista desde el banquillo en el choque de Balaídos y dejó claro que merece un sitio en el ‘once’. Su olfato goleador está fuera de toda duda y ayer dio una lección de cómo jugar sin balón. Sus movimientos fueron de libro, buscando el espacio entre los centrales. Semedo y N’Diaye sufrieron de lo lindo para frenar a un futbolista que vive como pocos al filo del precipicio. Quien mejor leyó sus desmarques fue Aritz Elustondo. El beasaindarra fue el mejor asistente del andaluz.
Mediada la primera mitad, Elustondo levantó la cabeza y vio el rápido movimiento de Juanmi. Su envío en largo, preciso, fue directo a los pies del delantero, que no acertó en el control y perdió la oportunidad. Fue el aviso de lo que vendría pocos minutos después. Con un Anoeta enloquecido, que disfrutaba de la exhibición de su equipo, el ariete andaluz puso la puntilla al encuentro segundos antes de llegar al descanso. De nuevo un pase de 40 metros de Aritz fue aprovechado por Juanmi para, de preciosa vaselina, poner el 3-0 en el marcador. El menudo goleador aprovechó su velocidad y astucia para colarse en medio de los dos centrales y ganarles la espalda en una jugada a balón parado que cogió por sorpresa a la defensa castellonense. Medio gol es obra de Elustondo y el otro medio de la capacidad del andaluz para jugar sin balón, para buscar al espacio.
A ver quién le quita ahora
Juanmi firmó un partido de diez en los poco más de 60 minutos que le dio Eusebio Sacristán. Al andaluz le costó mucho entrar en el equipo titular la temporada pasada y quiere invertir esa dinámica en el curso actual. El pasado sábado ya dejó claro que su sitio está en
Su fútbol no es muy estético, pero su acierto es vital para solucionar partidos
el verde y ayer terminó de convencer a un Eusebio al que le va a costar sacarle del ‘once’.
A base de goles se ha ganado a una afición que ve en el punta de Coín a un futbolista determinante, capaz de solucionar un partido en una jugada. No es el futbolista más brillante, pero sí uno de los más determinantes de la Real