Orbegozo evita el naufragio
Un gol del azpeitiarra en el minuto 89 da el triunfo al Real Unión en un choque marcado por la lluvia
Apestaba el partido a empate a cero cuando Mikel Orbegozo aprovechó uno de los pocos balones colgados al área, y la mala salida del guardameta rival, para cabecear el esférico y hacer el gol de la victoria de un Real Unión que pudo sonreír tras una semana dura después de la eliminación copera y la goleada en Lezama.
No fue sin embargo un partido para enmarcar ni fue tampoco un resultado merecido. Las fuertes lluvias que cayeron antes y durante el encuentro hicieron mella en el césped, impidiendo que los unionistas pudieran elaborar su habitual fútbol de toque. El problema para los irundarras es que lejos de adaptarse a lo que requería el partido, se empecinaron en la elaboración, convirtiéndose con el paso de los minutos en un equipo totalmente inofensivo.
Mientras el terreno aguantó, más o menos la primera mitad, el Real Unión llevó el peso del partido. Eso sí, el primer susto fue del equipo de Igor Gordobil que a los tres minutos tuvo una buena ocasión por medio de Obieta, cuyo disparo escorado sacó Otaño con el pie. Hubo que esperar a la media hora de juego para ver la primera ocasión clara del Real Unión. Galán, caído a banda izquierda, metió un centro raso al área, llegando al primer palo Estrada, cuyo remate lo sacó Quique. El rechace, al borde del área pequeña, le cayó a Aimar que disparó al cuerpo del portero con todo a favor, desperdiciando así la mejor ocasión de los irundarras en esta primera parte.
En la reanudación, el Real Unión fue un quiero y no puedo. Fundamentalmente porque siguió insistiendo en llegar al área a través de combinaciones cuando el estado del césped lo impedía claramente. Ni la salida al campo de Mikel Orbegozo, un jugador más dotado para aprovechar el juego aéreo, hizo variar el guión del equipo de Santana, prácticamente inofensivo.
El CD Vitoria se fue encontran- do cada vez más cómodo e incluso tuvo dos claras ocasiones a balón parado que salvó Otaño con dos meritorias intervenciones.
Y cuando el empate parecía claro, llegó el gol de Mikel Orbegozo que evitó el naufragio unionista