Neymar Cavani

Es casi imposible pensar que Neymar pierda la batalla con Cavani en el PSG. El uruguayo no tiene el peso que tenía Ibrahimovic, porque no es lo mismo contar con el apoyo de la afición que ser la joya de la corona de Al Khelaifi en su proyecto definitivo para alcanzar la gloria en Europa. Con Cavani y tampoco antes con Ibra llegó el PSG a unas ‘semis’ de la Champions y eso lo saben muy bien en Qatar, de cuyo banco salió el dineral para Neymar. Sus compatriotas ya se han posicionado, incluso con gestos muy feos como el de Alves, que le escondió el balón a Cavani para dárselo a Ney en una falta. Emery tiene ante sí un marrón serio, sobre todo porque el curso acaba de empezar. En una semana llega un PSG-Bayern. El primer paso debe ser de Neymar, cu- ya vida fuera del campo dista mu- cho de la que lleva Cavani, y pedir perdón. Pinta que este cederá y eso equivaldrá a la victoria de Ney .Sino lo arreglan, el matrimonio de con- veniencia acabará en mayo. Y Cava- ni meterá goles lejos de París Enelpulsoentre Edinson Cavani y Neymar en el seno del PSG va a ser decisiva la postura que adopte la otra estrella recién llegada, Kylian Mbappé. De momento la plantilla está dividida entre el uruguayo y el exbarcelonista que se ve apoyado por el ‘clan brasileño’ compuesto por Dani Alves, Thiago Motta, Marquinhos, Lucas Moura y Thiago Silva. Falta ver la postura de otro peso pesado como es Marco Verratti, que hasta ahora no se ha pronunciado. Edinson conta- ría con la ‘ayuda’ de hombres como Adrien Rabiot, Thomas Meunier, Layvin Kurzawa, Julian Draxler o los argenti- nos Javier Pastore y Ángel di María. Neymar no lo tiene tan claro como pa- rece porque los ‘ultras’ del PSG, los grupos fascistas de la KOP, se han decantado, como la mayoría de la afición, por Edinson Cavani. Unai Eme- ry, el técnico, dice que va a interve- nir para tratar de poner paz. Lo cierto es que, tal como están las co- sas, eso sólo lo puede hacer el pleni- potenciario presidente Nasser Al Khelaifi. De momento, arde París