Extremos de cantera
LOS DIARIOS ESTÁN OBLIGADOS a hacer portadas de Arnaiz como en su día se hicieron de Asensio, Pedro o hasta de
Messi como jóvenes con proyección que causan sensación en algún partido en el que se colaron en el primer equipo. Hay ejemplos de todo tipo. Los que fueron encumbrados por astutos representantes y se quedaron en humo; los que fueron elevados por entrenadores visionarios (unos triunfaron y otros no) y los que se ganaron el puesto a base de mucho trabajo, esfuerzo y paciencia. Hay de todos.
NO ES MUY HABITUAL que los extremos de la cantera triunfen en el Barça, aunque hay casos muy notorios. Rexach y Carrasco podrían ser, seguramente, los más exitosos en una lista en la que se puede poner a Lluís Pujol ya Pedro , el más reciente y más parecido al caso Arnaiz porque se incorporó tarde a la
cantera. Nano, Jordi Roura, Babangida, Santamaría, Nolito, Tello o Cuenca también pasaron por la banda y el primer extremo de la cantera blaugrana fue Romà Forns, un atleta de fondo que se colocó el siete a la espalda en épocas pretéritas y entrenó al primer equipo cuando conquistó la primera Liga. ARNAIZ TIENE UN CHUT MUY BUENO, juega bien de fuera para dentro, debe pulir la conducción larga o subir la cabeza, pero es contundente en el uno contra uno y un extremo con gol. La definición seguramente es su mejor arma. No debería tener mucha prisa. Las mejores carreras son las que no viven del oportunismo a corto plazo. Jugar en el primer equipo del Barça no es fácil. Hacer un gran partido de Copa es posible. Lo más importante después de hacer lo que hizo Arnaiz es volver al B y triunfar en Segunda. Eso es lo que define el carácter de un jugador. Pero que nadie se olvide de Deulofeu, que también estuvo en Murcia (alguno se borró) y jugó a un alto nivel. Es un extremo, de la cantera y está en el primer equipo. No ha tenido un camino de rosas