“EL GBC MERECÍA MÁS TRIUNFOS”
Javi Salgado forma parte de una de las épocas más brillantes de la historia del Gipuzkoa Basket. Era parte de la plantilla que logró clasificarse para la Copa del Rey y disputar por primera vez unos playoffs por el título. Cuatro temporadas estuvo en Donostia el base de Santutxu, todo un icono en el Bilbao Basket, equipo en el que milita en la actualidad y que visitará Illunbe este próximo domingo.
¿Qué tal lleva la temporada?
Bien, podríamos estar mejor pero no vamos a quejarnos.
Supongo que no es fácil llevar eso de entrenar y jugar muy poco...
Sí, la verdad es que estoy jugando muy poco, el entrenador no está contando conmigo pero sigo con ilusión a tope cada día e intentando demostrar que puedo serle útil al equipo. Espero siempre la oportunidad de jugar y poder ayudar al equipo que es lo que todo jugador quiere.
Desde la distancia llama mucho la atención que apenas juegue y es que el recuerdo que dejó en Donostia fue inmejorable. Su trayectoria le avala y cuesta entender sus pocos minutos.
Quizá mi estilo de juego no le vaya o no sea lo que más le gusta al entrenador. Al final es él el que decide y sería una falta de respeto por mi parte tanto hacia él como hacia el resto de mis compañeros el crear algún tipo de problema. Todos entrenamos para jugar y el técnico toma las decisiones que cree que son mejores para el equipo. No queda otra que respetarlo, estar jodido cuando no juegas y el equipo pierde, y seguir entrenando lo mejor posible.
¿Cómo les ha afectado la derrota esta semana en Eurocup ante el Partizan en Miribilla que les complicado la clasificación?
Sí, fue una derrota bastante dura porque a priori era el rival más asequible del grupo, jugábamos en casa, habíamos logrado una victoria en Lituania que nos ponía en muy buena situación si hubiéramos ganado al Partizan, y ahora se nos ha complicado un poco. Creíamos que teníamos muchas posibilidades de ganar pero no estuvimos finos, no les paramos y ellos cogieron confianza para ganarnos.
¿Qué Bilbao Basket vamos a ver en Illunbe teniendo en cuenta que hasta la fecha parecen un equipo un tanto irregular?
No acabamos de encontrar la solidez como equipo, también es cierto que tenemos seis jugadores nuevos, muchos de ellos jóvenes y que la mayoría es la primera vez que salen de sus respectivos países. Es difícil para ellos adaptarse primero al equipo y después a esta Liga que es tan competitiva y en la que ganar cuesta mucho. Cualquier rival te puede ganar y estamos en ese proceso de encontrar la solidez y definir cómo tenemos que jugar. Creo que tenemos buenos mimbres por lo que nuestra esperanza es dar la mejor versión para poder ganar en Donostia.
¿Qué le parece el magnífico arranque de temporada del GBC?
Es un equipo que ofrece sensaciones muy buenas, compite cada partido y son capaces de, sin ninguna estrella, aunque sea Norel el jugador referencia, hacer un juego muy coral y en el que participan muchos jugadores. Creo que es un equipo que está compitiendo de forma excelente y que merecía tener alguna victoria más de las que tiene. Ha jugado muy bien hasta el final en canchas como la del Gran Canaria y la del Baskonia, dos de las más difíciles de la Liga, y estoy viendo a un GBC muy sólido para estas alturas de la temporada.
El derbi del domingo tiene pinta de igualado, ¿no?
Los derbis siempre son partidos diferentes, se viven con más pasión en la grada, en la cancha, en el vestuario... puede pasar cualquier cosa. Creo que va a ser un partido igualado y bonito. El GBC, en casa, seguro que tiene ganas de demostrar su nivel y hacer bueno ese partido en Vitoria en el que merecieron ganar y, así, refrendar su buena línea.
¿Qué recuerdos guarda de su paso por el Gipuzkoa Basket?
Tengo muchos y muy buenos recuerdos de mi etapa allí, donde hice muchos amigos. Pasé cuatro años maravillosos, con sus momentos de todo tipo, pero con la certeza de que el club, con los pocos mimbres que tuvimos en algunas temporadas, sacó mucho rendimiento a lo que se tenía. El trabajo y la seriedad de los dirigentes posibilitó que las cosas salieran bastante bien y pudimos competir a buen nivel.
Después de Donostia se fue al Estudiantes para cerrar el ciclo de nuevo en su casa, en Bilbao.
Es una forma de cerrar el círculo. Ahora estoy con mi familia, en mi casa y compartir el día a día con mi mujer, mis hijos y mis aitas es calidad de vida y muy importante para mí. Valoro mucho este tipo de cosas