“Altuna debe levantar la pelota y ser agresivo”
Mikel Unanue, último campeón guipuzcoano del Cuatro y Medio, analiza las claves de la final del domingo
18 años después sigue sin tener un sucesor. Mikel Unanue logró en 1999 la última txapela guipuzcoana del Cuatro y Medio, un hito que nadie ha sido capaz de romper hasta la fecha. El zurdo de Añorga, que superó a Patxi Eugi en una emocionante final celebrada en el Ogueta de Vitoria (22-11), tiene ganas de ver a un guipuzcoano sucediéndole en el palmarés.
Cree que Jokin Altuna, en su segunda final consecutiva tras la que disputó en 2016 contra Oinatz, tiene muchas opciones de proclamarse campeón si el partido se ajusta a un guión predeterminado, aunque reconoce que Mikel Urrutikoetxea parte como favorito.
“Se presenta un partido muy interesante. Creo que va a ser una final muy bonita, en la que se van a enfrentar dos formas vistosas de jugar”, valora Unanue.
Pone al de Zaratamo un peldaño por encima del amezketarra en función de cómo se ha desarrollado el campeonato. “Urrutikoetxea ha sido el pelotari más regular, el que ha sacado todos sus partidos adelante con más o menos solvencia. Tiene un buen saque, resta muy bien y una de sus mayores virtudes es el movimiento al que obliga a sus contrarios. No les deja jugar de aire, baja la pelota y la hace botar más allá del tres. Es muy complicado someterle”.
Eso no quita para que vea a Altuna capacitado para doblegarle si utiliza bien sus múltiples armas, que las tiene. “Jokin ha ido de menos a más, él mismo lo ha visto y ahora está jugando con una confianza que al inicio de la liguilla no transmitía. Si acierta con el saque y consigue levantar la pelota para entrar de aire, pondrá en muchos aprietos a Urruti”, cree Unanue.
Esa agresividad, en la que todos los analistas coinciden, puede abrirle la puerta de la victoria a Altuna. “Debe evitar el peloteo, optar por remates agresivos y darle un golpe fuerte tras otro a Urrutikoetxea”, cuenta Unanue, que, sin embargo, cree que si el de Zaratamo “consigue mover la pelota y jugar bien desde posiciones más retrasadas, va ser capaz de cubrir mucho frontón y tapar todos los huecos”.
“Es joven y está explotando”
Del mismo modo, entiende que el último enfrentamiento entre ambos pelotaris poco o nada tiene que ver con lo que se podría vivir este domingo en el frontón Bizkaia de Bilbao. “Lo de Lekunberri es agua pasada. Aquello fue un partido y lo de este domingo es una final, un momento único en el que te lo juegas todo. No hay que hacer mucho caso a lo que sucedió ese día. Creo que Jokin debe mostrarse tranquilo y jugar su baza”.
La experiencia es un grado y Unanue lo sabe. “Altuna es joven todavía y está explotando pero ya sabe lo que es jugar partidos im- portantes y enfrentarse a rivales con más experiencia que él. Lo que le sucedió el año pasado contra Oinatz le va a ayudar mucho a preparar a conciencia su segunda final. Tiene que mezclar la tranquilidad con la agresividad en el juego”, sostiene el de Añorga.
“Prefieren perder que ir atrás”
Mucho ha llovido desde que Unanue se puso la txapela en Vitoria. La evolución en el juego ha sido constante y no todos los cambios son del agrado del añorgatarra, que hace un análisis de la salud actual del Cuatro y Medio.
“Ha cambiado todo, desde el material a la forma de jugar. Cada vez se va menos hacia atrás, todo se basa en jugar delante, a un ritmo alto con ganchos o sotamanos. A veces tengo la sensación de que prefieren perder un tanto a jugar atrás con más pausa”, señala.
Unanue quiere dejar de ser el último campeón guipuzcoano en la modalidad. “Ha pasado mucho tiempo y es raro sí. Sin embargo, la txapela de Jokin Altuna será muy bienvenida si la consigue”.
¿Estará el de Añorga en el frontón Bizkaia? No. “Me lo voy a tomar con calma y me voy a quedar en casa viéndola por televisión. Se disfruta igual... ¡Y encima tienes repeticiones!”
“Urrutikoetxea ha sido el más regular, sabe bajar la pelota y mover a sus rivales”