“Este codo vale un Mundial”
Márquez, con Pedrosa, Bou y Fujinami en la iniciativa ‘Stop Bullying’ de Repsol contra el acoso escolar visitando un colegio de Madrid
Los pilotos del Repsol Honda de MotoGP y de trial, Marc Márquez, Dani Pedrosa, Toni Bou y Takahisa Fujinami, dejaron las dos ruedas por un día para centrarse en la lucha contra el acoso escolar visitando el colegio Sagrada Familia de Madrid, ganador de un concurso de Repsol llamado ‘Stop Bullying’. Centenares de niños de este centro escolar dejaron por unos instantes las aulas y gozaron en el patio de su escuela de una oportunidad única, charlar con sus ídolos por una buena causa. Días después de que Marc se proclamara tetracampeón de MotoGP, el tema estrella entre los más pequeños no era otro que su increíble ‘salvada’ en Cheste, y por ello, no perdieron la ocasión de preguntarle al cerverino por dicha acción. “Este codo vale un mundial, y eso cuesta muchísimo”, respondió el piloto ante la mirada de admiración de todos.
“Cada piloto tiene sus características y estos coditos te van salvando y te permiten acabar carreras”, añadió entre risas, atacando cada pregunta con la misma gracia con la que se desenvuelve en pista. Eso sí, el catalán tenía claro que este jueves, más que piloto era profesor, y entre sus enseñanzas estuvo la importancia de la modestia, el trabajo en equipo y el agradecimiento. “¿Mi truco para ganar? El más importante es confiar en tu equipo y concentrarte al máximo. Ha sido un año difícil, pero lo hemos con seguido. Seguro que vuestro ánimo y empuje, así como el de todos mis seguidores, me ha ayudado. Por eso os felicito también a vosotros por el título”.
Los campeones con un espejo en el que los niños se miran, y es por ello que, tras las clases magistrales que dio durante todo el año en el asfalto, afirmó que no siempre se puede ganar. “No lo hago en todo lo que me propongo. En baloncesto, por ejemplo, soy muy malo, aunque todo lo que sea deporte me gusta”, expresó, difundiendo así la práctica de deporte entre los muchachos.
Marc también recalcó la importancia de que todos ellos se apliquen en sus tareas de la escuela, y es que antes de ser campeón tuvo que ser un buen estudiante. “Me portaba bien porque sino no había moto. Sacaba buenas notas por eso. Me gustaban las matemáticas”. En los últimos dos cursos ha demostrado que su pericia con los números le sirvió para mucho. El Marc más agresivo dejó paso desde el 2016 a un piloto más frío en los momentos clave, calculando encima de la moto los puntos que necesitaba en cada momento. Ello también ha sido importante este curso, aunque en Valencia, por unos instantes, se olvidara de eso y arriesgara demasiado. Por suerte, estaba su codo, y el resto ya es historia