John Rahm: “No me imaginaba un año tan bueno”
Jon Rahm hace un balance “muy bueno” de este 2017: “No me imaginaba un año así” Tras acabar 4º del mundo, alcanzar el nº 1 no le corre prisa: “Tengo mucho camino por delante”
El fenómeno Jon Rahm reflejó la dimensión que está adquiriendo ayer en la Real Sociedad de Golf de Neguri. El salón de actos del club getxotarra se quedó pequeño para albergar el aluvión de periodistas que querían recoger las impresiones del vizcaíno una vez concluida su campaña de 2017. Justo antes de tomarse unos días de asueto en casa, lejos de su residencia habitual en Arizona, Rahm hizo un balance “muy bueno” de su primer año completo como profesional.
“He conseguido mucho más de lo que tenía en mente, luego una vez las cosas van pasando. Una vez que gané el primer torneo ya me planteo otros objetivos, por eso casi a mitad de temporada lo veía normal aunque era completamente anormal lo que había conseguido. Estoy muy sorprendido y no lo esperaba. Si me dices cuando era amateur que mi primer año de profesional iba a hacer lo que he hecho, te hubiese dicho que ojalá pero que estás loco. No lo preveía, no me imaginaba un año así”, señaló, en referencia al hito de acabar cuarto en el ranking mundial tras haber ganado tres torneos, uno del PGA Tour y dos del Circuito Europeo, el último la final del certamen celebrada este mes en Dubai.
Rahm reconocía que empezó con unas expectativas más modestas, “queriendo llegar a la final de la FedEx Cup, ganar un torneo del PGA Tour y conseguir la tarjeta europea para optar a la Ryder el año que viene”. Pero los éxitos empezaron a acumularse. “Llegar al top 5 del mundo, quinto en la FedEx Cup, ser miembro European Tour. Son tantas cosas que se unen para conseguir un año, golfísticamente y en todos los aspectos, el mejor de mi vida. Te lo hace complicado para superarlo el año que viene”. Lo único negativo, a su juicio, “mi juego en los grandes” como el Masters de Augusta o el British Open.
El listón, ciertamente, está muy alto. En estas circunstancias, Rahm no pierde la cabeza. El número está, a la vez, cerca y lejos. Y sin dejar de mirar hacia delante, tampoco descuida el retrovisor: “Hay tres jugadores delante de mí con muchísima calidad, pero hay muchos jugadores detrás de gran calidad. Todavía queda mucho camino, pero lo bueno es que acabo de empezar y tengo mucha carrera por delante. Esperemos que algún día llegue, porque es un objetivo, pero tenemos a grandes jugadores de este deporte, como Phil Mickelson y Sergio (García) que nunca han llegado. Eso quiere decir lo difícil que es”.
Este año, el vizcaíno ha vivido muchos momentos decisivos, de tensión excepcional para un novato. Rahm no solo los sabe llevar, sino que los disfruta. “Tengo la suerte de ser alguien al que le gustan esos momentos. Me encanta estar en esta situación. Malo sería no sentir esa presión, esos nervios porque no es-
tás para ganar. Siempre me ha gustado, es algo que me motiva y hace que juegue mejor golf. No sé si es un don porque me abstraigo de todo y solo me centro en el hoyo, pero nací con ello”.
Ahora, Rahm dispondrá de tres semanas para tomar fuerzas para afrontar un 2018 para el cual no tiene un calendario definido, pero avanza que “no será muy diferente”. Confía en que su estancia en casa -se va justo antes de Navidades a Estados Unidos- le sentará bien. “Conectar otra vez con mis raíces, mis valores, mi cultura... es muy importante. Si pudiera venir más veces, lo haría. El año pasado vine un mes y empecé jugando como jugué. Esperemos que el tiempo que esté aquí me ayudé para volver a empezar como el año pasado”, señaló el de Barrika, que a su modo intenta mantener ese vínculo cuando está en Estados Unidos: “Hace poco me cree una lista en el Spotify de canciones en euskera”