El beneficio de la duda

Imanol Agirretxe ya está para jugar. Y esa es una gran noticia. La última palabra, sin embargo, la tiene Eusebio Sacristán .Esel entrenador el que tendrá que decidir si cuenta con el delantero, si es el momento de darle la alternativa, pero si por el jugador fuera, estaría preparado para ser de la partida ante el Leganés este próximo 7 de enero. La lesión que le ha mantenido en el dique seco estos dos meses ya ha quedado en el olvido, como la de su tobillo izquierdo. Esa sí que ya es historia. Ya han pasado dos años desde aquel maldito 30 de diciembre de 2015, una eternidad, un calvario, y desde entonces han sido contadas las oportunidades que Agirretxe ha tenido para disfrutar de nuevo de su profesión. Tampoco cuando estuvo bien le llovieron los minutos. Otro, en su caso, igual se hubiera dado por vencido, hubiera arrojado la toalla, pero el de Usurbil no. Está más fuerte que nunca, convencido de que puede aportar al equipo de la mejor manera posible.

S on muchos los que dudan de que pueda volver a ofrecer un rendimiento ni siquiera cercano al que estaba mostrando cuando se lesionó. Lo que sí se ha ganado Agirretxe es el beneficio de la duda. Habrá que verle con una continuidad mayor sobre el terreno de juego para saber cuál es el rendimiento que puede llegar a ofrecer el ariete. Conseguirlo o no, dependerá única y exclusivamente de él. Bueno, también de Eusebio Sacristán. Y es que sin minutos, que ahora es lo que más necesita Agirretxe, será imposible. Si el de La Seca continúa apostando por su ‘once’ de gala por sistema, no solo el ‘9’, sino el resto de futbolistas de la primera plantilla, también tendrán problemas para disponer de su espacio. Agirretxe solo quiere arrancar y no parar. Sería la mejor noticia para él y también para la Real