“NO SÓLO SÉ TIRAR”
Daniel Clark respira tras su gran actuación del domingo: “Me vino bien para tranquilizarme” Pau Gasol, Dirk Nowitzki y Toni Kukoc son las referencias del inglés, “encantado” en el GBC
Acude a la cita con puntualidad británica Daniel Clark (Londres, 1988), el mejor del Gipuzkoa Basket en la brillante victoria contra el Tenerife. Basta un vistazo fugaz para saber que es inglés. Su corpachón (2,10 metros) soporta un cabello rubio impecable, los ojos claros iluminan su mirada londinense y, si queda alguna duda sobre su nacionalidad, la disipa el acento que se cuela entre su notable castellano. Juega de alapívot y el domingo cuajó su actuación más deslumbrante en toda su estancia en Donostia. “Llevaba una mala racha en el tiro y me vino bien para tranquilizar la cabeza”, asume.
Clark está concentrado ahora en “ser más consistente”. Tiene múltiples quehaceres cuando salta a la cancha. “Fisac me pide más pases que tiros, que coja rebote, que juegue en el poste bajo...”, relata para MD el ex de Estudiantes, Breogán o Baskonia. Ser un ‘cuatro’ abierto está de moda. “Esta posición me define bien. No sólo sé tirar, puedo hacer más cosas”, enfatiza Clark.
Cuando la muñeca es un prodigio, al jugador se le tacha de tirador. No todo es talento: “Es importante el factor mental. En mi vida habré tirado miles de veces a canasta y siempre tienes que confiar en ti mismo, aunque a veces pienses que eres un ‘paquete’”. En los entrenamientos se lanza sin oposición, en los partidos los defensores puntean. Se trata de “intentar que sea lo mismo”, según el jugador del Delteco GBC.
El basket, religión atípica
No es común en una familia inglesa apostar por el basket como deporte nodriza. “Mi madre fue jugadora y mi padre, entrenador”, relata Clark. “Somos pocos. Llegué a España con 14 años, el Estudiantes me llamó y el baloncesto ya era mi vida”, recuerda con el cariz entrañable de la nostalgia. Desde el Ramiro de Maeztu le captaron y “yo no sabía que era un club tan histórico”, reconoce el inglés.
Hoy en día reside “encantado” en Donostia, en la ribera del Urumea. “En 10 minutos andando estoy en el centro”. Le impacta que a un euskaldun de pura cepa le cambie el humor dependiendo del hambre que esté padeciendo: “Me llama mucho la atención que la gente sea feliz en cuanto se pone a comer”. Ha degustado la gastronomía litúrgica de Gipuzkoa, “el menú de una sidrería en una cena que hicimos los del equipo”, cuenta, como si se le hiciera la boca agua.
La NBA ya no es abrumadora
Daniel Clark se declara seguidor de tres figuras monumentales. “Pau Gasol, Dirk Nowitzki y Toni Kukoc son ejemplos para todo el mundo. Tíos grandes que las meten todas”, afirma Clark gráficamente.
Clark está de acuerdo con que las diferencias entre la NBA y el baloncesto europeo se han estrechado. No son tan abrumadoras como antaño. “Te sacaban de la cancha corriendo y saltando”. Ahora, “hay muchos jugadores que son atléticos” a este lado del charco. Por lo que opina el jugador del GBC, sólo es el principio: “Llegará un día en el que los americanos no ganen”.
En América también existe la evolución, sobre todo táctica, por cuanto que aquel baloncesto ya no es tan ácrata. “Tienen unas habilidades impresionantes”, añade, sin disimular su postura. “Cuando no quiero desconectar, prefiero ver Euroliga porque algunos partidos de la NBA son un coñazo”, expresa con llamativa claridad este Daniel más formal que travieso
Daniel Clark Fisac me pide más pases que tiros, que coja rebotes, que juegue en el poste bajo” Un tirador tiene que confiar en sí mismo, aunque a veces pienses que eres un ‘paquete’” Me llama la atención que la gente de aquí sea feliz en cuanto se pone a comer” Algunos partidos de la NBA son un coñazo”