La marcha de Rice permite al Barça abordar el fichaje de base
El club azulgrana podría aprovecharse del final de la fase regular en China para incorporar a algún norteamericano de prestigio
La marcha de Tyrese Rice a la liga china (CBA), una operación que ayer algunas fuentes daban por cerrada, es el trámite que espera completar el Barça para abordar el fichaje de un base que resuelva los problemas de dirección de juego que han lastrado al equipo en estos primeros meses de la temporada. Todo pasa por China porque precisamente de allí vendría seguramente el jugador llamado a reforzar al Barça en la segunda mitad de temporada.
Rice, que se encuentra en China con permiso del Barça, apareció ayer en una foto que circuló en las redes sociales con la camiseta de los Shenzhen Leopards, el club que le pretende para suplir la baja de Keith Langford. El base de Richmond ha cobrado hasta ahora una generosa ficha del club azulgrana, que lo envío a su equipo B el pasado mes de septiembre tras no aceptar el jugador ninguna de las salidas que se le ofrecieron.
La situación podría cambiar rápidamente si se confirma el acuerdo del jugador con el club chino que adelantó ayer el periodista David Pick en las redes sociales. El Barça confirmó acuerdo para la desvinculación, aunque no oficial porque está pendiente de que Rice pase el reconocimiento médico.
Si al jugador le salen los números, el Barça podría ahorrarse lo que resta de su segundo año de contrato (en total ascendía a cerca de 4 millones de euros brutos, más de 2 millones de euros netos para el jugador) o buena parte de ello. Ese dinero podría destinarse al fichaje de un base de nivel.
Hay que tener en cuenta que además el Barça también debe pagar a otro jugador que ya no está en su plantilla, Joey Dorsey, que ganó un juicio al club por despido improcedente. El juzgado de lo social número 26 de Barcelona obligó al Barça a pagar su contrato de la pasada temporada y de ésta , además de una multa. En total, más de 1,5 millones de euros.
La fase regular acaba en un mes
En estos momentos el Barça lo tiene muy difícil para reforzar la posición de base. Con todas las competiciones en marcha, el mercado no ofrece jugadores de primer nivel y todo pasa por pagar traspaso (como sucedía en el caso de Kevin Pangos, sin cláusula de salida del Zalgiris) o confiar en que se dé una situación anómala e inesperada como la salida de Mike James de la NBA.
Otra posibilidad es fichar algún jugador de la liga de desarrollo de la NBA, la G-League, pero el nivel es bastante discreto entre los jugadores que no dependen contractualmente de un equipo NBA. Tal vez el anotador Justin Dentmon, con experiencia en Euroliga tras su paso por el Zalgiris, fuera una de las mejores opciones .
Sin embargo, es panorama tan pobre cambiará bastante dentro de un mes, pues el 11 de febrero acaba la fase regular de la liga china y los extranjeros de los doce equipos que no pasen a los playoff quedarán libres. En ese grupo estarán seguro jugadores como los estadounidenses Pooh Jeter, Jonathan Gibson, Brandon Jennings, Jimmer Fredette o Jeremy Pargo, todos ellos bases de primera línea con pasado NBA. Y también podría estar el ex Baskonia Darius Adams, cuyo equipo, los Xinjiang Flying Tigers, es ahora octavo y no tiene asegurado poder defender el título.
Si el Barça espera un poco más podría optar también a Courtney Fortson, Ty Lawson o el propio Aaron Jackson, un jugador con el que ya negoció el pasado verano y que era el preferido para hacer pareja con Heurtel una vez Shane Larkin optó por la NBA. Estos tres bases disputarán seguro los playoff, que acabarán a principios de abril. Lo mucho que avancen o no sus equipos en la fase por el título marcará cuando quedan libres.
Dos o tres americanos
La llegada de otro base estadounidense podría suponer la salida de uno de los americanos del Barça Lassa pero no está claro que el cortado fuera Phil Pressey. El rendimiento del base está lejos del esperado pero el club tampoco está contento con el alero Rakim Sanders, el jugador descartado en la actualidad. Una posibilidad es que el Barça se quede con tres extracomunitarios, tenga a solo dos activados en Liga Endesa y decida en el futuro en función de la evolución de las necesidades del equipo y del rendimiento de cada uno de ellos