El influjo de San Sebastián para empezar a escribir otra historia
Tras el paso del Barça, la Real quiere hacer olvidar un 2017 nefasto en casa
Para muchos donostiarras hoy es un día de nuevos y buenos propósitos. Pasadas ya las fiestas navideñas y San Sebastián el calendario ofrece una tregua para empezar con esas dietas para las que nunca se encuentra el día idóneo para arrancar, con esa eterna promesa de empezar a ir al gimnasio o con la misión de ser más organizado.
A la Real le sucede algo parecido. Quiere aprovechar el influjo del santo, que muchas veces echa una mano desde el cielo, para comenzar a escribir desde hoy una nueva historia en Anoeta. Una película que haga olvidar el film de terror que protagonizó en un 2017 nefasto como local.
El partido del Barça no era el mejor punto de partida, como quedó acreditado, pero el encuentro de hoy frente al Celta ofrece una oportunidad para empezar a vislumbrar un futuro mejor como local. Además hoy comienza una segunda vuelta que debe ser casi de Champions League si el conjunto de Eusebio quiere cumplir con el objetivo de volver a clasificarse para Europa. Arrancar la segunda parte de la Liga con un triunfo se antoja innegociable.
Sin enlazar dos triunfos
Porque el conjunto txuri urdin necesita hacer de su casa un fortín para poder aspirar a la zona noble de la tabla y ahora mismo está muy lejos de ese punto. Sólo ha logrado tres triunfos en casa en este campeonato y aún no ha enlazado dos consecutivos.
Únicamente Villarreal, Eibar y Sevilla han mordido el polvo en la capital guipuzcoana. Pero la tendencia no se limita a esta temporada, puesto que, teniendo en cuenta todo el año 2017, los guipuzcoanos no han vencido ni la mitad de los partidos disputados ante su público.
De los 21 choques que se jugaron en 2017 en Amara, los realistas únicamente se impusieron en ocho. Perdieron siete y empataron los otros seis. Volaron 33 de los 63 puntos que se pusieron en litigio. En este 2018 se fueron los tres primeros, pero la Real está obligada a ponerle freno ya a la sangría si no quiere empezar a mirar con miedo hacia abajo