A romper el gafe con el hándicap de Gonzalo
España busca frente a Francia (18:00) la final continental
La selección española de balonmano afronta hoy (18:00) contra Francia las semifinales del Europeo de Croacia. Tras la respuesta a lo grande en el día de la verdad contra Alemania, los hombres de Jordi Ribera llegan motivados a un partido en el que quieren superar a su bestia negra: desde el Europeo de 2008, la selección tan solo ha sumado una victoria en los ocho duelos de grandes competiciones jugados contra los galos.
Llega España con la moral reforzada para tratar de poner fin a esa mala racha. El gran rendimiento contra los germanos sirvió para aumentar la confianza de un equipo español al que se le plantean dos oportunidades para asegurar la medalla. Ante Francia, nuevamente la velocidad será clave y, con ella, la capacidad que tenga el grupo para aprovechar el gran momento de Ferran Solé y David Balaguer por los extremos. Además, Álex Dujshebaev o Edu Gurbindo
Jordi Ribera El objetivo ahora es ganar el campeonato” Será importante no perder balones para no dejarles correr” Me gustaría que siguiese Gonzalo, pero Arpad viene porque si se lesiona Rodrigo nos quedamos sin portero”
explotaron en el último partido, situación que tratarán de repetir para ayudar en la dirección a Raúl Entrerríos.
La mayor preocupación para Jordi Ribera es el estado físico de una pieza clave como Gonzalo Pérez de Vargas, si bien el rendimiento de Rodrigo Corrales está siendo espectacular. Gonzalo arrastra problemas en la rodilla derecha que le harán ser duda hasta última hora; en previsión de que no pueda llegar al duelo, ayer se incorporó al grupo Arpad Sterbik por si hubiera que efectuar un nuevo cambio en la rotación.
Francia, un equipo sin fisuras
Necesitará España de todo su arsenal para derrotar a una Francia que cuenta por victorias sus seis encuentros en este Europeo. Los galos contarán de nuevo con el liderazgo de Nikola Karabatic, a quien Didier Dinart ha dosificado de cara a este partido clave.
Francia ha sido capaz de imponer su físico en defensa y repartir galones en ataque durante todo el campeonato. La velocidad de extremos como Michael Guigou o Luc Abalo o la fortaleza física de los laterales Kentin Mahe, Nedim Remili o Dika Mem les convierten en un equipo temible con Cyril Dumoulin como cerrojo detrás.
Si ha habido un signo de debilidad en Francia en este campeonato, España debe buscarlo en el último duelo de la segunda fase ante Croacia. Los galos, tras una exhibición en la primera mitad, se desconectaron en la segunda y perdieron hasta ocho balones en ataque. La capacidad española para poner en aprietos la circulación rival será clave en la búsqueda de la ansiada final