Impotencia y desesperación
Nada de lo que aconteció antes de que pitara Estrada Fernández el arranque del partido sorprendió. Eusebio se decantó nuevamente por el 1-4-3-3, esta vez con Navas y Zurutuza en el once inicial y Canales partiendo desde banda. Bordalás también optó por volver a jugar con su habitual 1-4-4-2 de las últimas jornadas, despejando la duda del central que iba a acompañar a Djené con la titularidad del uruguayo Cabrera. Sólo quedaba por ver hacia qué lado se decantaba el choque en sus primeros minutos, si se imponían las transiciones rápidas azulonas o el juego posicional txuri urdin. La Real tardó medio minuto en poder abrir el marcador, curiosa- mente en un contragolpe, con un disparo cruzado de Oyarzabal que
Guaita desviaba con una gran parada, añadiendo un balón al palo de Willian José a los diez de juego. El juego posicional realista se mostraba mucho más eficaz para crear peligro, siendo el cabezazo de
Willian José el que al final hacía justicia a lo visto hasta el momento. Las transiciones rápidas del Getafe asustaban, pero los remates peligrosos eran escasos. Con el marcador en contra el Getafe optó por cambiar en parte sus planes y le salió bien con los dos goles de Djené y Ángel en cinco minutos que giraban el partido. A partir de aquí, impotencia y desesperación realista hasta el final del partido