Mundo Deportivo (Gipuzkoa)

Ni con un internacio­nal brasileño

Tener a uno de los mejores delanteros de la Liga, autor de un golazo, no sirve de resorte

- Germán Melero

Tener a uno de los mejores delanteros de toda la Liga no es suficiente para esta desorienta­da Real. Ni siquiera le sirve como resorte disponer en sus filas a un hombre capaz de anotar 13 goles con el de ayer y que, por si todo eso fuera poco, es internacio­nal brasileño.

Conseguir que el selecciona­dor absoluto de Brasil te llame tiene que ser algo así como el súmmum siendo futbolista. A la Real nunca le había sucedido. A Willian José, tampoco. Olvidado su coqueteo con esa moda de alistarse con un país ajeno, besó el escudo de la canarihna y le declaró amor eterno. Como a cualquier carioca que le llame su selecciona­dor.

Apenas ha tenido la Real en su historia un puñado de brasileños. El tiempo está dando la razón a la teoría de que Willian José es mejor que todos los demás. Lo evidenció en otra noche aciaga en sentido colectivo. Marcó un golazo, estrelló disparo en la cepa exterior de la madera y sujetó al equipo de vez en cuando.

Esto no quiere decir que fuera el mejor partido de Willian con la elástica txuri urdin. Ni por asomo. Y eso que durante 45 minutos, los primeros, dio la sensación de que el cabezazo de

Willian era el salvocondu­cto a otra actuación ramplona.

Pero no. Willian José vio de cerca -estaba defendiend­o el córnercómo el Getafe empató en la última jugada del primer acto y cómo su aportación del 1-0 menguaba en trascenden­cia. Y no precisamen­te por su culpa. No pudo evitar, sin embargo, imitar al resto nada más producirse la igualada: desapareci­ó del campo.

Al final, muy lejos

Willian José fue el ‘abrelatas’ de la Real por novena vez en el presente ejercicio liguero -dato facilitado por Pedro Martín, analista de la Cadena COPE-. Tardó 22 minutos en marcar su decimoterc­er gol. Se benefició de una brillante acción de Igor Zubeldia para entrar al remate con fuerza y acierto. El balón voló pegado a la madera y cerca de la escuadra. Un golazo.

Antes, en el minuto 10, Willian José había enviado un lanzamient­o desde la frontal al palo derecho de Guaita. Había resuelto con decoro una jugada trenzada de la Real,

La pregunta puñetera

Por qué ha pasado Kevin de ser la apuesta a ser el descarte en la misma temporada?

pero no atinó por completo. Hasta aquí las intervenci­ones del futbolista con aroma a gol.

Willian José no cuajó una buena segunda parte, en consonanci­a con toda la Real. Completó los 90 minutos por primera vez desde que reapareció tras su lesión, sí, pero más por necesidad que por condición. El de Porto Calvo llegó al tramo decisivo con la energía en reserva. Con la gasolina pidiendo auxilio. No acudía a la demanda de los centros con el brío del 1-0. Iba andando a rematar, víctima de su visible cansancio.

Eusebio se decidió a juntar a sus dos delanteros puros de la convocator­ia en el minuto 83. Cuando sólo había tiempo para el lamento. Una conexión intrascend­ente y nada más entre Willian y Agirretxe. La Real juega como si no tuviera en su equipo a un internacio­nal brasileño y el peligro aumenta: el escaparate del Mundial está a la vuelta de la esquina

 ?? FOTO: UNCITI ?? Willian José celebra por los aires junto a David Zurutuza el gol que abría el marcador. Una vez más no sirvió para nada
FOTO: UNCITI Willian José celebra por los aires junto a David Zurutuza el gol que abría el marcador. Una vez más no sirvió para nada

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