Mestalla vibra con un Valencia lanzado
Sumó ante el Alavés su sexta victoria en los últimos siete partidos combinando brillantez con regalos y se fue a dormir en la tercera posición
Disparado hacia la Champions, el Valencia sumó ante el Alavés su sexta victoria en los últimos siete encuentros en un choque alegre que encandiló a los suyos y en el que combinó momentos brillantes, lleno de confianza en sí mismo, con inesperados regalos que su rival no supo explotar. Un claro reflejo de la euforia contra la que había alertado Marcelino.
Arrancó el Valencia encantado de conocerse tras el reconocimiento de Lopetegui personalizado en la convocatoria de Rodrigo y Parejo y le pudo costar caro. El madrileño se quedó parado reclamando una falta de Manu y si no llega a ser por la mano de Neto, un cabezazo de Sobrino habría inaugurado el marcador.
Pero Parejo entendió la señal y se puso en marcha. Y con él, el los suyos. Pacheco tuvo que estirarse para evitar que un misil del capitán acabara en gol en lo que fue el inicio de una torbellino que arrasó al Alavés. Una recuperación en el flanco izquierdo de la zaga local acabó, tras un elogio del fútbol de asociación, en las redes de Pacheco. Culminó con gracia Rodrigo pero antes recibió una sensacional asistencia de Zaza. La dedicatoria, para el lesionado Coquelin, que ayer pasó por el quirófano (se rompió el tendón de Aquiles en la sesión del viernes y estará alrededor de seis meses de baja).
El dominio valencianista se convirtió en asedio y primero Soler y luego Guedes pudieron hacer el segundo pero les falló la puntería. Después, el primer remate de Zaza lo sacó con una estirada de mérito Pacheco pero a la segunda el italiano no falló, aunque arrancó en posición dudosa para rematar una falta botada por Parejo.
Tras el descanso otra vez salió relajado el Valencia y esta vez le costó caro. Gayà falló en el corte en un pase de Manu García a Martín, que cedió para que Sobrino recortara distancias. Pero de nuevo reaccionó bien el Valencia, con Guedes y Soler como agitadores. Un centro del canterano lo metió en propia puerta Laguardia para
Rodrigo y Zaza firmaron la victoria bajo la batuta de Parejo, Soler y Guedes
que no lo hiciera Rodrigo.
El encuentro parecía sentenciado pero nuevamente el Valencia se empeñó en meter al Alavés en el choque y esta vez fue Neto que, fuera de su área, cedió un balón a Ibai como si fuera uno de sus centrales pero la vaselina del incrédulo centrocampista salió por un lado. Con ese último regalo no abierto, el duelo se acabó aunque hubo tiempo para los cambios-homenaje de Rodrigo y Parejo