AUTOVÍA A LA SAKANA
Los navarros Ezkurdia-Zabaleta resuelven de forma rápida la final del Parejas frente a Elezkano II-Rezusta El flojo partido del zaguero de Bergara facilita el dominio rival en un frontón Bizkaia que se quedó con las ganas
Por la vía rápida. Quienes esperaban emociones fuertes en una final dura, larga y disputada se quedaron con un palmo de narices. Joseba Ezkurdia y José Javier Zabaleta se llevaban txapelas del Parejas mucho más fácilmente de lo que ellos mismos y los 3.000 espectadores que llenaban el frontón Bizkaia podían esperar. El dúo navarro dominó la contienda de principio a fin y batió por un irrefutable 22-9 a Danel Elezkano y Beñat Rezusta, que en ningún momento lograron inquietar a los colorados. Es la primera txapela para un Ezkurdia, que por fin saborea la gloria tras un sinfín de disgustos en partidos importantes, y la segunda para Zabaleta, campeón en 2013 junto a Irujo en aquella final en la que Berasaluze II tuvo que abandonar por una rotura del tendón de Aquiles
Se intuía que la final se podía decantar en la parcela trasera y así fue. Zabaleta le pegó mucho y bien a la pelota, confirmando el subidón de juego exhibido en la anterior liguilla de semifinales. Contó, para colmo, con la inestimable ayuda de un Rezusta absolutamente desconocido. El zaguero de Bergara ya apuntaba en semifinales un leve bache respecto a su arrolladora versión de la fase de cuartos, pero ayer fondo. En la rueda de prensa posterior dejaba claro que su zurda, otrora un martillo pilón, estaba en perfectas condiciones y que lo ocurrido era cuestión de falta de confianza, de una mala tarde en el peor momento. Rezusta apenas gozaba con su célebre zurda, perdía media docena de pelotas en juego y encajaba otros tres saques a priori perfectamente restable para un pelotari de su talla. El que, sin discusión, ha sido el mejor zaguero de los tres últimos años, el más desequilibrante, echó un borrón en el momento menos oportuno.
El melón se abría pronto. El 7-1 era un prólogo perfectamente ilustrativo de lo que vendría a continuación. Zabaleta era dueño y señor detrás, Rezusta hacía aguas, Elezkano II no apuntillaba como él sabe cuando tenía ocasión -no eran muchas- y Ezkurdia, con el viento a favor, se sumaba con ardor a la causa de derribar al bergarés sin olvidar su tarea de acabar el tanto delante. Acababa siendo el mejor del cuarteto, con 7 tantos en su haber a los que añadir los citados tres saques. Lo de ayer fue una tremenda inyección de autoestima para el de Arbizu, al que se le vió crecido, como dos semanas antes en el mismo escenario en la última jornada de la liguilla de semifinales. Teniendo en cuenta sus enormes dotes para este juego, a partir de ahora habrá que contar con él para cualquier campeonato.
Elezkano da algo de vidilla
El partido se desangraba a borbotones sin que los azules ofreciera un atisbo de ser capaces de frenar la hemorragia. Con el 18-4, el pescado estaba vendido. A la vista de que los galones de su compañero, finalista en las tres últimas ediciones del Parejas y campeón en vigor hasta esta tarde, no imponían respeto en el rival, Elezkano II, novato en estas lides, se lanzó al ataque con la bayoneta calada y dio un poco de vidilla al partido con una tacada de cuatro tantos, ayudado por uno de los tres errores de Zabaleta. Con 18-8, Rezusta cercenaba las vanas ilusiones de una remontada con fallo clamoroso. El último regalito de Zabaleta dejó el 9 definitivo en el casillero azul, pero el poderoso zaguero de Etxarren se reservaba para él la guinda al acabar en el txoko, tras alcanzar una dejada de Danel al ancho, el tanto que hacía el 22 para colorados y llevaba las txapelas a todo trapo -en 48 minutos de juego total y 404 pelotazos- por autovía a la Sakana, patria chica de los dos nuevos campeones del Parejas
En 48 minutos de juego y con 404 pelotazos a buena se resolvió un duelo sin emoción